Sexting es el envió
de contenidos íntimos, generados por los
propios remitentes, mediante la grabación de sonidos, fotos o vídeos propios en
actitudes sexuales, desnudos o semidesnudos, normalmente con destino a una
pareja sexual o amorosa, aunque también en ocasiones a otros amigos, como un simple juego.
Los motivos
de los adolescentes para practicar sexting. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué los empuja
a ello? La respuesta no es fácil ya
que es una práctica reciente sobre la que aún no hay estudios concluyentes,
pero se hablan de varios factores:
- Creen que una imagen en un terminal móvil está segura y no son capaces de proyectar, de imaginar, las variadas formas en que esa imagen puede salir del dispositivo. Un robo, un error, una broma, un extravío... o la voluntad de su propietario.
- Confían plenamente en la discreción por parte del destinatario del envío. Carecen de experiencia vital suficiente que les invite a pensar en que las cosas, en la vida, cambian por muy diversos factores.
- Sienten cierta presión de grupo que les lleva a ganar notoriedad y aceptación en el contexto digital (redes, twiter, ..) tan importante para ellos. Este factor, añadido a la plenitud hormonal, puede generar combinaciones poco recomendables.
- Las influencias y modelos sociales. Si pueden ver a cualquier persona anónima en su intimidad a través de la Red, no parece tan grave que uno aparezca de esta guisa. El desnudeo es algo común, hasta cierto punto normalizado.
- Desconocen las consecuencias que para su vida puede llegar a tener el hecho de que esa imagen comprometida sea de dominio público.
- La natural falta de percepción del riesgo que acompaña a la adolescencia y el espíritu transgresor desencadenan ciertos desafíos. En algunos casos resulta simplemente divertido, en otros, sirve para coquetear o dar otro contenido a una relación.
El contexto cultural en el que crecen muchos adolescentes,
con un marcado culto al cuerpo, a las celebridades, y en el que los medios de
comunicación de masas (sobre todo la TV) promueven esos y otros valores como por ejemplo la
competitividad en todos los órdenes de la vida (tener el mejor cuerpo, el mayor
número de amigos, ser el/la más popular...). El
hecho de que muchas estrellas del deporte, cine o música realicen sexting contribuye
a normalizar e incluso dar cierto aire de prestigio a dicha actividad entre los
adolescentes.
Esta practica no solo es propia de
los adolescentes, también es habitual
encontrarla entre personas adultas. Hay estudios que hablan de entre un 30% a
un 50% de usuarios de estas tecnologías lo han practicado en alguna ocasión.
Esta practica tiene su lado peligroso: humillacion, burla, desprecio, acoso, venganza, chantaje, ... en algunos casos ha llegado al cambio de instituto, al cambio de residencia y/o municipio e incluso al suicidio.