Esta pregunta se la hacen muchas personas. Tal vez pienses que sabes bailar, solo que sin una copa te cuesta trabajo y/o  te da corte.  Crees que una copa te da un buen punto para bailar, y hasta que bailas mejor.  Quizas debieras preguntar a otras personas eso de  como bailas.

Si el alcohol fuera una bebida que te hiciera  bailar como cualquier profesional, habrías encontrado una pócima mágica como la de Obelix y Asterix.  Pero el alcohol no es ninguna pócima mágica, "lo siento". Es probable que estes tropezando, pisando y molestando a muchos en la pista,  pero tu creas que estas bailando mejor que todos.

 El alcohol u otras sustancias adictivas no ayudan a bailar, normalmente producen efectos contrarios como entorpecer los movimientos,  mala coordinación, altera las distancias y los espacios, etc.  El alcohol u otras sustancias similares desinhiben las conductas morales, es decir te da igual lo que pase o lo que digan.  En dicho caso estarás bailando bebido de forma ridícula  y no te importara.

Terapia 20/09

En el dia de hoy nos ha visitado Jose F Perez Muñoz, presidente de la asociación ARI de Andujar. Es de agradecer su visita y participación. Des-interesadamente nos dedico mas de hora y media, con sus ricas aportaciones en la terapia. Pepe es una persona que aporta bastante, no por ser presidente de asociación, sino por que se fija en muchos detalles, cosas quizás insignificantes, pero que dicen mucho de quienes viven el mundo de las adicciones. 

Recordamos la importancia de la pareja en el proceso de rehabilitación de un enfermo. Todos aquellos que tienen a alguien en quien apoyarse les resulta mas fácil salir de su adicción. L@s  solet@s necesitan de un esfuerzo mayor, y también necesitan de una mayor implicación en las sesiones terapéuticas. Suelen ser el colectivo mas criticado, ya que si salen "malo", muchos dicen que solo piensan en las drogas. Y si se quedan en sus casas sin salir  "malo", muchos también lo criticaran por no enfrentar la realidad.

Los problemas o las situaciones siempre se pueden ver desde distintos puntos de vista, en este mundo de las adicciones siempre encontramos posturas muy distantes, ejemplos:
- si quieres dejar la bebida hay personas que te animan y felicitan; pero hay otros que te dicen que tu mujer te ha obligado, o que eso de dejarlo es tonterias.
- hay quien considera que tenias un problema de adicción, y quienes dicen que tu no bebías tanto "que fulanito bebe mucho mas" (motivo mas que suficiente para seguir consumiendo).
- muchos dicen que a las reuniones de las asociaciones de alcohólicos, van alcohólicos; pero en los bares no hay nadie con esos problemas de adicción.  (recordar que en la asociación nadie consume, y en los bares, con una copa en la mano, todos opinan y saben de todo).
- mi hijo no consume nada, pero tu hijo lo enreda para beber.
- si abandonas la asociación tras dos o tres meses: unos te dicen que muy bien que "no tenias problemas" o que "ya estas curado". Otros te dicen que lo que tu tienes es una enfermedad para toda tu vida, solo tienes que iniciar el consumo para reactivarla.


Existen miles de ejemplos como vemos, pero las maneras de ver las situaciones suelen ser muy opuestas unas de otras. Quizás influya que unos saben de que hablan porque conocen el problema y otros no.

Alcohol en el organismo

Educacion en Valores

 Los medios de comunicación se han convertido en  transmisores de una filosofía vital que es un compendio de los llamados antivalores. Las contradicciones entre el ser y el tener. Así hablamos de tener hijos, tener amigos, o haber conseguido un trabajo lucrativo. En vez de ser padres, ser amigos o trabajar en una ocupación que nos parezca atractiva.

Si bien la educación en valores ha sido incorporada al proceso educativo a través de la LOGSE, el sistema educativo no ha conseguido superar la contradicción existente entre los valores que conviene transmitir (solidaridad, igualdad, etc.) y los valores vigentes o de moda(competitividad, triunfo, consumismo...), provocando un constante conflicto en los adolescentes.
Es más, resulta enormemente significativo cómo la sociedad adulta vive ese tipo de  valores  como "cosa de jóvenes". Consumir drogas resulta casi lo esperable de los jóvenes, hasta el punto de que cuando se habla de los valores de los consumidores se termina hablando de los valores de la juventud. Muchos padres no educan los valores éticos de sus hijos, porque "ahora los jóvenes son así". Los padres no educan  porque  "es  cosa de jóvenes" ser aventureros, tener curiosidad, consumir drogas, y olvidan eso de: ser solidarios, ser altruistas, ser buen amigo de los amigos, ser respetuoso con los demás( mujeres, mayores, compañeros), etc.

Los propios jóvenes,  se sienten des responsabilizados de su propio comportamiento: hacen lo que se espera que hagan, y se mueven entre la tranquilidad de la normalización de su comportamiento y el temor por los riesgos del mismo. Muchas veces solucionan esta confusión con otra maniobra disociadora: el consumo propio es el normal y el de los otros es el "descontrolado"; la actitud propia es la legítima y la de  los  demás  es la irresponsable.

Hay una distancia o desacuerdo entre valores finalistas e instrumentales. Los valores finalistas (pacifismo, tolerancia, ecología…), los valores instrumentales tales como el esfuerzo, la auto-responsabilidad, el trabajo bien hecho,…. Por lo que encontramos errores en la formación de los adolescentes que se desenganchan de la carrera de la vida, vagando aquí y allá, buscando sin herramientas ni conocimientos. Si no tienes los instrumentos de aprendizaje difícilmente podrás avanzar hacia algún fin.

Se concibe el trabajo, como medio de inserción en la sociedad y no como realización personal. El único fin es la adquisición de medios para disfrutar. El esfuerzo, la motivación, el afán de superación, ... es decir: el camino de la vida. no se contempla como algo bonito, enriquecedor, y necesario en el ser humano, algo necesario de enseñar y educar.

Terapia 13/09 Los testimonios

El día de hoy hemos dedicado el tiempo a recordar que es la terapia a algunos miembros de la asociación, lo que se persigue, y sus aportaciones al proceso de rehabilitación del enfermo adicto y  a sus familiares.
Mediante las sesiones de terapia hablamos de valores personales que perdimos con las adicciones. Hablamos de cambios que tenemos que hacer, de como asumir y enfrentar dichos cambios, En las sesiones de terapia hablamos de nuestros logros conseguidos, y también de nuestros tropiezos. Los testimonios nos ayudan a concretar y explicar situaciones vividas, mediante los testimonios vemos como compañeros superaron situaciones y se enfrentaron a sus problemas de adicción.

En las sesiones  hablamos de nosotros, de nuestro pasado y del futuro. Recordamos de donde partimos (un problema de adicción) y recordamos en que nos convirtió el alcohol y/o las drogas: mentirosos, agresivos, cobardes, irresponsables, malos padres, malos hijos, delinquimos y también lloramos, muchos deseamos la muerte. Recordar ese pasado nos ayuda a ver como mejoramos dia a dia. Como nos tratan ahora: con respeto, disfrutamos de los nuestros, de los amigos de verdad, nos sentimos orgullosos de los cambios que hemos sido capaces de realizar a nivel personal, familiar y social. A todos nos ha crecido la vida interior, hemos crecido como personas.     ¡Lo que nos ha costado!

Los testimonios han sido enriquecedores y duros de contar en ocasiones. En el contexto de la terapia son muy útiles como herramienta terapéutica. Pero fuera de la terapia, los testimonios carecen del fin para el que lo utilizamos. Las terapias no son secretas, pero lo que contamos no seria entendido en su totalidad fuera de ese contexto.
Ejemplo: Si cuento que mi adicción me llevo a robarle a mis padres, mi adicción no me hizo respetarlos. Esas reflexiones intimas compartidas en terapia, tienen un significado y un objetivo. Si un miembro de la asociación va comentando esos testimonios fuera de la sesión; el significado se distorsiona, y pierde el sentido con el que se dijo, pudiendo incluso perjudicar a la persona que aporto el testimonio.




Las personas que acuden a terapia terminan por ser amigos, compañeros y confidentes. Todos entienden un testimonio como algo personal que quiere ser compartido para ayudar a los demás compañeros.
Solo aquellos que confunden una asociación de enfermos de adicción,  con un lugar de alcohólicos. Confunden un testimonio con un cotilleo.

Día de sensibilización internacional sobre el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal.
- El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal es una de las causas más frecuentes de retraso mental de los niños.   
 - Afecta a 1 por ciento de la población europea. 
 - Jornada de sensibilización en el Parlamento Europeo.

Alcoholismo Fetal:
Es un grupo de problemas en los niños que nacen de madres que bebieron alcohol durante el embarazo. Estos bebés usualmente son pequeños y tienen bajo peso al nacer. Con frecuencia tienen los ojos y la cabeza pequeños. También es frecuente que tengan defectos congénitos tales como retraso en el desarrollo, defectos en el corazón y problemas de la visión o de la audición. A medida que crecen pueden tener problemas de comportamiento. El problema más grave es el retraso mental.
¿Es peligroso beber alcohol durante el embarazo?
Sí. Beber alcohol durante el embarazo puede ser peligroso para usted y para su bebé y es la causa número uno de los defectos congénitos. Uno de estos problemas se llama el síndrome de alcoholismo fetal
¿Cuán común es el síndrome de alcoholismo fetal?
En los Estados Unidos, es la causa número uno de retraso mental en este país.
¿Le hará daño a mi bebé si bebo un poquito de alcohol?
Hasta cantidades de alcohol pequeñas pueden tener efectos perjudiciales en un feto. Llas mujeres embarazadas deben dejar de beber alcohol por completo durante todo el embarazo.
 Beber excesivamente (tomar más de tres bebidas alcohólicas a la vez) es particularmente peligroso para su bebé porque hace que la cantidad de alcohol en su sangre aumente demasiado rápido. Por lo tanto, incluso si usted no bebe todos los días, puede arriesgar a su bebé a que sufra el síndrome de alcoholismo fetal si usted se toma más de tres bebidas alcohólicas a la vez.

¿Y si no puedo dejar de beber alcohol?
Sea honesta con su médico. Dígale a él o a ella cuánto está bebiendo. Su médico le puede ayudar a dejar de beber alcohol antes de que le haga daño a su bebé
¿Hay una cura para el síndrome de alcoholismo fetal?
No, no hay cura. Pero los niños que tienen síndrome de alcoholismo fetal pueden ser ayudados. El tratamiento incluye proporcionarles buen cuidado médico y dental, incluso anteojos o aparatos para oír si lo requieren, y ponerlos en programas educativos especiales con el objeto de que reciban tratamiento para sus problemas de desarrollo o de comportamiento

A lo largo de nuestros años de crecimiento hemos aprendido a dominar nuestras emociones, del mismo modo en que aprendimos a caminar o las matemáticas. Tenemos habilidades aprendidas como caminar, saltar, cantar, reir,  llorar, o efectuar reparaciones domesticas.
Los inicios de nuestra vida, son cruciales para nuestra educación intelectual y emocional. Muchos no aprendimos a comunicarnos satisfactoriamente. Por ello,  manejamos mal o reprimir nuestras emociones.
Por el hecho de que carecemos de educación adecuada para comunicar nuestros sentimientos, y nuestras relaciones no alcanzan el máximo potencial que debieran.
Para poder entender hasta qué punto resulta esto difícil, considera tus respuestas a las siguientes preguntas:

 
1.      ¿Cómo logra que sus hijos lo escuchen sin gritar ni castigos, si sus padres gritaban y lo castigaban de forma habitual?
 
2.      ¿Cómo pide más apoyo si, aun siendo niño, usted se sintió permanentemente desatendido y decepcionado?
 
3.      ¿Cómo se abre y comparte sus sentimientos si teme ser rechazado?  
 
4.      ¿Cómo dice “lo lamento” si, de niño, usted era castigado por cometer errores?
 
5.      ¿Cómo puede admitir sus errores si le teme al castigo y al rechazo?
 
6.      ¿Cómo puede mostrar sus sentimientos si, de niño, usted era permanentemente rechazados o juzgado por sentirse perturbado o por llorar?
 
7.      ¿Cómo se supone que usted pida lo que quiere si, de niño, lo hacían sentir mal por querer más?
 
8.   ¿Cómo se supone que sepa lo que está sintiendo si sus padres no tenían el tiempo, la paciencia o la sabiduría para preguntarle cómo se sentía o qué era lo que lo molestaba?
 
9.   ¿Cómo puede aceptar las imperfecciones de su pareja si, de niño, usted sentía que debía ser perfecto para merecer amor?
 
10.   ¿Cómo puede escuchar los sentimientos de dolor de su pareja si nadie escuchaba los suyos?
 
11.   ¿Cómo puede perdonar si usted no era perdonado?
 
12.   ¿Cómo se supone que usted llore y alivie su dolor y su pesar si, de niño, le decían siempre ‘No llores’ o ¿Cuándo vas a crecer?’ "los hombres no lloran"
 
12.   ¿Cómo puede escuchar la decepción de su pareja si, de niño, lo hacían sentir responsable por el dolor de su madre mucho antes de que pudiera comprender que usted NO era responsable?
 
14.   ¿Cómo puede escuchar la ira de su pareja si, de niño, su madre o su padre le adosaban a usted sus frustraciones a través de gritos y exigencias?
 
15.   ¿Cómo se abre y confía en su pareja, si las primeras personas en las que confió con su inocencia lo traicionaron de alguna manera?
 
16.   ¿Cómo se supone que puede comunicar sus sentimientos en forma respetuosa y afectuosa si no ha tenido la práctica, sin la amenaza de ser rechazado o abandonado?
 
La respuesta a estas preguntas es la misma: es posible aprender sobre nuestras emociones, desarrollar nuestro aspecto emocional, pero tenemos que trabajar para ello, por nosotros y por nuestros hijos.

Dr. John Gray