Un experto asesor en gestión del tiempo quiso sorprender a los
asistentes a su conferencia. Sacó un frasco grande de boca ancha. Lo
colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un
puño, y preguntó: "¿Cuantas piedras piensan ustedes que caben en este
frasco?". Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a
meter piedras hasta que lleno el frasco.
Luego preguntó: "¿Está
lleno?". Todo el mundo le miró y asintió. Entonces sacó un cubo con
gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las
piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras
grandes. El experto sonrío con ironía y repitió: "¿Está lleno?". Esta
vez los oyentes dudaron. La mayoría dijeron que no. Entonces puso sobre
la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se
filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.
Preguntó de nuevo: "¿Está lleno?". Ahora todos dijeron unánimemente que
no. Por último, tomó una jarra con un litro de agua y comenzó a verterla
en el frasco. El frasco aún no rebosaba.
Si en nuestra vida introducimos una adiccion, esta llenara todo nuestro "frasco", y en nuestra vida dificilmente podra contar con otras cosas importantes como familia, trabajo, salud, felicidad, ...