LA DIGNIDAD

Una buena vida requiere tres grandes metas, o tres grandes bienes: 1/ la salud, 2/ la felicidad, 3/ la dignidad. Una meta o objetivo hace referencia al nivel biológico, otra con el nivel psicológico y el tercero con el ético

Buscamos nuestro bienestar físico, económico y psicológico. Resultando  imprescindibles pero no suficientes, porque también  necesitamos vincularnos con otras personas.  El hombre es esencialmente social.  No solo porque nace en sociedad, sino porque la sociedad estructura su inteligencia,  mediante el lenguaje y la cultura, y ademas,  porque necesita vivir en sociedad para cumplir sus fines privados.  La felicidad  es un proyecto que solo puede alcanzarse en un proyecto mancomunado.  Sin embargo, la cultura occidental ha descubierto la individualidad,  la autonomía, como gran conquista, lo que provoca contradicciones peligrosas en un ser que es indiscutiblemente social, pero al que la sociedad parece animar a su desvinculación social.

En este camino de la búsqueda de la autonomía y la individualidad se esta perdiendo el valor humano por excelencia LA DIGNIDAD.  
La dignidad, o «cualidad de digno», deriva del adjetivo latino dignus y se traduce por «valioso». Hace referencia al valor inherente al ser humano en cuanto ser racional, dotado de libertad y poder creador, pues las personas pueden modelar y mejorar sus vidas mediante la toma de decisiones y el ejercicio de su libertad.
Un sujeto que se comporta con dignidad es alguien de elevada moral, sentido ético y acciones honrosas. Por ejemplo: “Nos esforzamos pero no ganamos el partido: perdimos con dignidad”, “Le ofrecieron dinero pero su dignidad le impidió aceptarlo”.

La dignidad es una cualidad humana que depende de la racionalidad. Sólo los seres humanos están capacitados para mejorar su vida a partir de la  libre eleccion y el ejercicio de la libertad individual. Los animales, en cambio, actúan por instinto. En este sentido, la dignidad está vinculada a la autonomía y al dominio del hombre que se gobierna a sí mismo con rectitud y honradez.

La dignidad humana es un concepto entre el SER  y DEBER SER. Esto implica comportamientos como persona y entre personas. Yo soy digno por ser quien soy, pero al mismo tiempo me obliga a DEBER comportarme con dignidad. De manera que  mis comportamienttos me califican como ser digno. Esto da un caracter activo a la persona. Cada uno a de mantener y desarrollar su dignidad, nuestros actos pueden hacernos perder este valor humano.

Muchas personas ven que  sus  adicciones son uno de los principales motivos para perder este valor humano. Muchos adictos sienten que perdieron la dignidad en algún momento. Es decir, no son no son valorados como personas. Este sentimiento es tan negativo que se convierte en motivo suficiente para abandonar cualquier adicción. Sentirse sin dignidad, sin valor como ser humano es uno de los mayores sentimientos de  dolor y/o malestar.

RESPONSABILIDAD

Si usted quiere que sus hijos tengan los pies sobre la tierra,
colóqueles alguna responsabilidad sobre los hombros..

Es la capacidad de tomar decisiones conscientemente y aceptar las consecuencias de los actos. Capacidad  de asumir las consecuencias de las propias decisiones, respondiendo de ellas ante alguien .Ser responsable implica ser el principal agente causal de la propia vida y conducta.
Vivir con responsabilidad  está íntimamente relacionado con vivir activamente.
Para que pueda existir la responsabilidad son necesarios tres requisitos:
libertad.- Para que exista responsabilidad, las acciones han de ser realizadas libremente. En este sentido, ni los animales, ni los locos, ni los niños pequeños son responsables de sus actos pues carecen de uso de razón (y el uso de razón es imprescindible para la libertad).                             Ley/norma.- Debe existir una norma desde la que se puedan juzgar los hechos realizados. La responsabilidad implica rendir cuenta de los propios actos ante alguien que ha regulado un comportamiento.                           Conocimiento/inteligencia: No se puede querer o hacer algo si no se conoce. Capacidad de distinguir el bien del mal.

Contrario a lo que se puede pensar el SER responsable hace que nuestra vida sea más feliz

¿Puede haber exceso de responsabilidad? Sí. Hay exceso de responsabilidad cuando se piden cuentas -a sí mismo o a otros- de comportamientos que no estaban regulados o que no era preciso regular.  Ser excesivamente meticuloso conduce a la preocupación, las dudas y al miedo, lo cual puede tener un efecto paralizante en la toma de decisiones, dando como resultado consecuencias indeseables.  Si se pretende regular y controlar todo y al detalle, eliminamos la diversidad e iniciativa de otras personas.  
La palabra responsabilidad presenta en ocasiones connotaciones negativas debido a:
  • Normalmente sólo se relaciona con errores o castigos, pues cuando la consecuencia de una acción es un premio no suele hablarse de responsabilidad sino de mérito. (En realidad el mérito exige una responsabilidad previa).
  • Responder ante otros parece ir contra la propia libertad. (Pero sólo quien es dueño de sus actos puede responder de ellos).
  • Responder ante uno mismo es contrario a los propios gustos o comodidades. (Pero ser esclavo de los gustos conduce al egoísmo).
  • La responsabilidad se ve como opuesta  a la diversión. (En realidad sólo se opone al tipo de diversión desenfrenada o sin medida; pues una persona responsable sabe divertirse en los momentos y modos razonables).
La responsabilidad se aprende como cualquier otro valor en la vida. Nadie nace responsable, sino que se va educando en responsabilidad. 
 
Con la edad suelen tomarse decisiones más importantes, y normalmente la responsabilidad aumenta. Pero NO mejora por el simple paso de los años, sino por los hábitos que se adquieren.
La responsabilidad no se da, ni se recibe. Secillamente se realiza por aquel que quiere llevarla a cabo.

Muchas personas que beben alcohol y/o fuman cannabis lo hacen restandole importancia. Son muchos los consumidores que no perciben que realicen un acto inadecuado. Ejemplo: muchos conductores minimizan el echo de beberse solo una cerveza, muchos personas argumentan que fumar solo un porro, les facilita la concentracion y les relaja, muchos estudiantes dicen que un porro les ayuda a concentrarse y relajarse.
No vamos a discutir los efectos de estas sustancias; si verdaderamente ayudan a relajar y/o a concentrarse. 

Vamos a ver las cosas desde otro punto de vista. "Segun se mire"

Si llevamos a nuestro hijo al pediatra, ¿queremos que el medico este "relajado" y "concentrado" con nuestro hijo?. Si cogemos un taxi o bus ¿nos gustaria saber que el conductor se ha refrescado con una cerveza?. Si llevamos nuestro dinero al banco a realizar un ingreso ¿queremos que el cajero se concentre con un porro? para realizar mejor su trabajo. Si recogemos nuestro coche del taller ¿confiariamos en el mecanico si lo vemos con un porro en los labios?

La respuesta a todas preguntas es que no nos sentiriamos con confianza o seguridad cuando sabemos que otros consumen.  Cuando somos nosotros quienes realizamos el consumo, nos consideramos mas capacitados para realizar nuestro trabajo, sin embargo, cuando son otros los que realizan un consumo, dudamos de que dichas sustancias les capaciten para trabajar.

 Me pregunto: las cosas son "segun se mire".

DECIR NO


-No- Es una palabra simple y muy corta,  y sin embargo nos cuesta mucho pronunciarla.
Pero también tiene su parte positiva: es  imprescindible para defender nuestros derechos y satisfacer nuestras necesidades: evita que los demás se aprovechen de nosotros y nos permite mantenernos firmes y seguros en nuestras opiniones. 

Muchas veces evitamos decir NO por miedo al rechazo, a la desaprobación, al desamor y a la antipatía de los demás. Tenemos miedo a que alguien piense que somos débiles o que no tenemos el suficiente coraje. La raíz siempre es el miedo. 
El decir “no” es difícil cuando implica ir en contra de las expectativas o deseos de otro. El conflicto surge  cuando se encuentran dos necesidades opuestas. Tenemos que decidir a qué necesidad darle prioridad, si a la mía, o a la del otro


El problema de no saber decir “no” es que después tenemos que afrontar las consecuencias. Nos obligamos a vivir situaciones que no deseábamos. 
El aprendizaje es largo y a veces doloroso, pero sólo quienes se conocen a sí mismos pueden decir no y sí a lo que realmente quieren.

Si sigues permitiendo que esta situación sea parte de tu día a día, eso va interferir en tu autoestima, en tu seguridad, en tu confianza. No te permitirá mejorar como persona porque  sentirás que la gente no te respeta.

Decir No, no es un tema solo de drogas sino de personalidad, de autoestima, de confienza, de seguridad, de dignidad como persona.



“El enfado es un mecanismo de defensa. Si estas a la defensiva es porque tienes miedo”.


Hola amigas, quiero hablar de un tema que al parecer es muy común en las mujeres (y hombres también), ya que he tenido varios comentarios sobre este tema en particular; "estar a la defensiva", ¿Por qué surge esta exagerada reacción de defenderse?, ¿Qué consecuencias trae? Una de las características de la baja autoestima es estar a la defensiva, también surge cuando no se tiene el control de algo. El instinto de conservación de un individuo que quiere marcar su propio territorio, es el responsable de conflictos y malentendidos que se generan al interactuar con los demás, consideran el mundo como un lugar hostil y amenazador, las relaciones se convierten en algo tormentoso, vivir a la defensiva te hace actuar de una manera muy agresiva, ante el mínimo comentario, reaccionas como si te estuvieran atacando, por ejemplo si tu marido te hace el comentario; que bueno te quedo el almuerzo hoy, tu puedes reaccionar, malinterpretando este comentario, y respondiendo ofuscada “que quieres decir con eso”, el por su lado también responderá a la defensiva y molesto, diciéndote “no se puede hablar contigo”. Si lo analizas tu evitarías hablar con una persona que ante el mínimo comentario reacciona como un gato amenazado, (has visto un gato cómo reacciona cuándo se siente amenazado por un perro o una situación que le asuste, se le erizan los pelos y levanta sus extremidades traseras, para que pueda verse más grande e intimidador) tú no quieres parecer ese gato asustado, y andar con los pelos erizados por la vida (metafóricamente hablando) espantando a los demás…verdad que no.
Reaccionamos de esta manera cuándo otro nos ofendió, o estamos acostumbrados a que nos agredan o que traten de echarnos la culpa de algo, y actuamos de manera automática, sin darnos cuenta de lo que hacemos o decimos para defendernos.
Tienes que reflexionar sobre tu comportamiento defensivo, de manera realista, para descubrir de donde viene, y poder solucionar este conflicto, o tu situación se puede agravar. 

Si siempre encuentras justificación a tu manera de actuar, no cambiarás tu comportamiento, y tampoco evitarás que se vuelva repetir. Debes aprender a bajar tu nivel de reacción, a no responder de manera equivocada, ante una respuesta de nuestra pareja, con esto no quiero decir que te dejes pisar por los demás, si no aprender a defenderse sin necesidad de atacar.
Una mayor confianza en ti misma ayuda a expresar de manera correcta y directa, lo que disgusta, manteniendo relaciones sanas y abiertas, basadas en la confianza, donde se considera al otro un amigo y no un enemigo.

Articulo de Evelyn Guerrero  de su blog