Las discusiones.

Las discusiones en pareja son necesarias ante los desacuerdos, lógicos entre dos personas. La pega es que hay parejas que no saben discutir, no se escuchan, no se centran en las soluciones, sino en buscar culpables y defender sus respectivas posturas. Así cualquier tema en el que haya desacuerdo, por chico que sea, es susceptible de provocar discusiones destructivas donde lo importante es ganar al otro.

Hace falta debatir las cosas, lo bueno y lo malo, negociar lo que se quiere pero sin discutir. Se puede ser franco y honrado, incluso manifestar sentimientos negativos, sin necesidad de pelearse. No son las diferencias y los desacuerdos lo que hacen daño, sino la manera en que mostramos nuestros desacuerdos.

Para resolver una discusión, es necesario ampliar nuestro punto de vista con tal de que éste incluya e integre el punto de vista del otro. Para poder hacer este paso hace falta que nos sintamos apreciados y  respetados.

Hay un motivo primordial por el que la discusión puede continuar eternamente y ese es la falta de capacidad para dar el primer paso y pedir perdón o perdonar, pero de corazón. Nos cuesta pedir perdón cuando creo que la culpa no ha sido mía. El enfado tras la discusión y el orgullo NO facilitan ese paso. A veces no somos conscientes del dolor causado o creemos que la otra parte exagera. No nos han enseñado a perdonar,  lo que denota una clara falta de compasión, arrepentimiento y capacidad de ponerme en el lugar del otro.
Las familias en las que existen peleas constantes o discusiones son poco saludables a nivel animico, ya que las peleas producen dolor y tristeza.
Algunas personas completamente fuera de control llegan al agravio, dándose de esta manera el desenlace fatal si el agraviado responde de igual forma; en esta etapa la parte humana se anula por completo, quedando algo semejante a un grupo de perros destrozándose entre sí. Al llegar a este punto, cualquier cosa desagradable puede ocurrir.

Termina bien las cosas: Ganando o perdiendo, tienes que hacer lo posible por acabar la discusión con una sonrisa y palabras afectuosas. Dejar el terreno abonado para abrir de nuevo el diálogo.
Dos reglas que no debemos olvidar
1.- No olvides los sentimientos. Sea cual sea el motivo,  estás discutiendo con  la persona de quien estás enamorado/a.
2.- Deja a un lado los chantajes. Hacerte la víctima, echar en cara lo mucho que tú haces, lo mucho que él/ella te debe, o peor aún, utilizar a tus hijos, son armas muy peligrosas que tarde o temprano pueden pasarte factura.

¿Cuantas veces hemos escuchado esta frase de un adicto?

Este es el razonamiento de muchos adictos, para mantener su consumo.  La  incapacidad para abandonar la adicción, les hace buscar razonamientos  irreales para seguir consumiendo.  Con esta frase "Yo no hago daño a nadie",  queremos culpar a los demás de inmiscuirse en nuestra vida, queremos hacerles entender a los demás que nuestro problema no afecta a otros.  Pero cuanto nos engañamos. ¿Como no va a afectar una adicción en nuestro entorno?. ¿Como el estar ebrio delante de nuestros hijos no les va a hacer daño?¿Como haberme fumado varios porros no me va a perjudicar a mi trabajo?

No hacemos daño a nadie


Reducimos el consumo con algo personal e intimo, olvidando que nuestros comportamientos si traspasan  e implican a los que nos rodean.

Si yo me meto en el cuerpo una sustancia psicoactiva,  es verdad que solo me producirá  a mi sus efectos. Pero olvidamos los efectos que yo ocasiono con dicha sustancia en mi cuerpo: conducción temeraria, estados de agresividad o pasividad, perdidas de responsabilidad, ...  Todos estos efectos son muy probables que el que los padece no los perciba. Todos hemos conducido con unas copas de mas, y hemos dicho eso de "yo controlo". Pero desde fuera, los que nos rodean, SI perciben todas las conductas y consecuencias desagradables de nuestros consumos.

Yo puedo tener la personalidad "X", buena, mala, regular, ... pero mi personalidad cambia con cualquier sustancia adictiva. Paso a ser otra cosa distinta de "X".

 Yo = X
           X + alcohol = "Y"
                                "Y" = Personalidad distinta a la mia,

CEREBRO Y DROGAS

El cerebro es una de las partes del cuerpo más complejas y delicadas. Del cerebro dependen los sentimientos, la manera de pensar, nuestro mundo interior y la capacidad de relacionarnos con otras personas. Las drogas inciden de manera directa sobre él, e interfieren en su funcionamiento.

Las drogas actúan sobre el sistema límbico, que está en la parte más interna del cerebro, y provocan una sensación artificial de placer. Sin embargo, el cerebro no está preparado para recibir estos estímulos. El uso repetido de drogas afecta al funcionamiento del sistema límbico e inicia el proceso de adicción.

Las consecuencias se dejan sentir también en el córtex, y afectan al control racional de la conducta. La adicción se consolida.
Nota: El córtex cerebral se encuentra en la superficie del cerebro y es la estructura de máximo orden jerárquico responsable del control de la conducta y de la vida racional.
El sistema límbico se encuentra en capas más profundas del cerebro y es responsable del control de la vida instintiva y emocional.

Cerebro sanoCerebro sano Dos estructuras cerebrales, el sistema límbico y el córtex, desempeñan un papel esencial en el control de la conducta. El sistema límbico controla la vida emocional e instintiva. El córtex regula el pensamiento y la vida racional. En un sujeto sano, la vida racional promovida por el córtex domina la conducta.

Cerebro tras un consumo puntual Cerebro tras un consumo puntual El sistema límbico es el responsable del inicio de las adicciones. Las primeras dosis de droga estimulan los centros de recompensa en el sistema límbico y producen un efecto placentero. Sin embargo, la administración repetida de una droga produce cambios en el sistema límbico que alteran los circuitos cerebrales de recompensa.
Cerebro adicto Cerebro adicto  La actividad del córtex disminuye de manera progresiva durante el consumo repetido de drogas, de modo que se produce una pérdida del control racional que ejerce esta estructura sobre la conducta.

Obra Social "la Caixa"

"La Madre" Victor Manuel



Nada que ver con la común historia
nadie me quiere y todas esas cosas
ella fregaba suelos, nunca se compró ropa
por darle un buen colegio multiplicó las sobras
cuál sería el instante, quién le enseñó estas cosas
cuándo probó la muerte y amaneció entre sombras

Qué te puedo dar que no me sufras
qué te puedo dar que no te hundas
que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar...

Quiso ayudarle sin saber ni cómo
y aunque no pudo fue vendiendo todo
pero todo era poco para un saco sin fondo
un golpe a una farmacia, algún pequeño robo
ya de vuelta en la casa del hospital sabía
que más pronto que tarde la herida se abriría

Qué te puedo dar...

Con la prudencia que da la locura
buscó los datos, aclaró sus dudas
con un último esfuerzo le compró la más pura
y al mirarle a los ojos se le borró entre brumas
él creyó que soñaba en el fugaz instante
en que acabó su tiempo abrazado a la madre

Qué te puedo dar...

Lecciones que da el fracaso

Nuestros abuelos siempre nos intentaron enseñar y explicar las cosas, aunque algunas no las entendimos en su momento . Recuerdo la frase: “Se aprende perdiendo”. Este dicho, contradice otras teorías  pedagógicas como a un alumno  no debe ser reprendido ni reprimido— ni con los principios  ideológicos de la Logse.


Pero está claro que se aprende con el fracaso y/o con la derrota. Quizás no sea la forma mas deseada de aprender algo en la vida,  pero TODOS hemos  aprendido mas de un fracaso que de un éxito.  Perder no es ser castigado  ni humillado por nadie.  Es una ley de nuestra selva social:  ganar y perder las dos caras de una moneda.
  Quien, de nuevas, acomete un proyecto empresarial o personal; y tiene un éxito inmediato suele caer en la auto-complacencia, la relajación y la vanidad:  En los tiempos que corren  las enseñanzas del fracaso son una terapia tanto personal como profesional.

Un buen batacazo en bici, un arroz que se pasa, un gatillazo, una innovación de marketing petarda, una pareja que te abandona por tu mejor amigo… son una fuente de crecimiento. No son plato de gusto, eso sí.  Pero en  muchas ocasiones de tu vida los recordaras, y te ayudaran a decidir. 

Hoy en día se les enseña a los jóvenes muchas cosas y se les suele esconder las dificultades.  Pero si les enseñamos a aprender de sus errores,  a considerar el error como una fuente de aprendizaje,  evitaremos que tengan miedo a levantarse tras las caídas,  les enseñaremos a enfrentar la vida  y  no caer en la autodestrucción y negación de ellos mismos.

Fracaso:  Situación concreta de falta de éxito o resultado adverso.
Fracasado: Estado permanente de malestar, derrota y baja autoestima

Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender


Lo que rompe la espalda no es el peso, sino la manera de llevar el peso”

“La derrota es un mal pasajero, lo que  la hace permanente, es el rendirse”.

No pidamos no tener problemas,  porque los problemas siempre van a existir,
son parte de la vida. Pidamos sabiduría,
para poder resolver los problemas que encontremos en nuestras vidas.” 

Igual que se aprende perdiendo, nadie escarmienta en cabeza ajena.