ABSENTISMO


· Constitución Española de 1.978. En su articulo 27, apartado 1 “todos tienen Derecho a la educación” y apartado 4º “la enseñanza básica es obligatoria y gratuita”.

El fenómeno del absentismo se trata de un proceso, el cual va desarrollándose poco a poco y se concreta en diversas manifestaciones. El concepto tal y como tradicionalmente esta definido, se suele referir únicamente a la última etapa del problema, cuando ya la situación es final y se ha producido la ruptura definitiva con el sistema escolar y ha provocado un retraso en el proceso de aprendizaje. En este problema concurren factores de tipo macro sociales, (cambio de valores hacia la escuela, crítica social en la que se ve inmersa, cambios sociales de la familia,..), escolares (estilos de enseñanza aprendizaje, clima escolar), familiares (apoyo familiar a la escuela y al proceso de aprendizaje, manejo de situaciones de absentismo,...), comunitarias (tipo de barrio, amigos, hábitos personales...)
Los comportamientos y actitudes asociadas a la conducta absentista serían:
- Fuertes retrasos en todas las materias
- Falta de hábitos de estudios
- Desinterés generalizado
- Falta de atención
- Deterioro de valores personales y sociales
En la edad en la que se forja un adolescente, donde mas vulnerable es a ser influenciado, la sociedad esta permitiendo que ese adolescente de “educe” solo o con dudosos tutores. El adolescente ha de aprender a mentir para justificar donde ha estado, realiza actividades que no suelen ser adecuadas o acordes a su edad como: iniciación en el consumo de alcohol. También utiliza dinero para ese tiempo de absentismo. Sus compañeros no suelen ser los mejores modelos de conductas.  La falta de equipamientos alternativos de ocio les conduce a deambular sin control y sin motivaciones claras. Vemos a jóvenes sentados en parques y aceras sin capacidad de gestionar su tiempo ni necesidades. Si sumamos cosas que combinación mas explosiva nos encontramos.

Marco legislativo
· Ley 7/1985, de 2 de Abril, reguladora de las bases de Régimen Local. En su articulo 25.2 n) se especifica como una de sus competencias la de “participar en la vigilancia del cumplimento de la escolaridad obligatoria, de esta manera se contemplan a las corporaciones locales, a través de la actuación de sus Concejalías de Bienestar Social o Servicios Sociales y la de Educación, en la intervención socio-educativa desde una visión más comunitaria e integral.
En su articulo 4.1.f) se reconoce al Municipio la potestad sancionadora, utilizada por este como recurso último y cuando los recursos educativos y sociales resultan insuficientes.
· Real Decreto 2274/1193, de 22 de Diciembre, de cooperación de las Corporaciones Locales con el MEC.
Este real decreto establece en su articulo 10 que “los municipios cooperarán con el Ministerio de Educación y Ciencia en la vigilancia del cumplimiento de le escolaridad obligatoria, para garantizar el derecho a la educación de todo alumnado de su ámbito territorial”. En su artículo 11 dispone actuaciones a través de los servicios municipales para asegurar la asistencia del alumnado al centro escolar.

La Ley ayuda y ampara a los jóvenes, es el incumplimiento de la Ley la que los condena a fracaso escolar, malos hábitos, escasa formación, dificultades en el acceso laboral, y la incógnita de cómo serán las nuevas familias y su modelo educativo.

El consumo de alcohol en la mujer generalmente se niega y oculta, aunque ahora hay mayor libertad en las normas de consumo en la mujer, especialmente en adultas jóvenes. No se concibe la idea de ser alcohólica porque el alcoholismo está estigmatizado. Cuando a una mujer le preguntan si bebe alcohol, se enfrenta al tabú y a las expectativas sociales que están a su alrededor de ser respetable e íntegra; sin embargo, la enfermedad del alcoholismo afecta sin importar quién seas, a qué te dediques o cuánto tengas en la vida.
En nuestro país, millones de mujeres de cualquier edad o posición social, cultural y económica tienen problemas con su manera de beber. Pueden ser jóvenes estudiantes o profesioniales trabajadoras o amas de casa; esposas, madres, hijas, hermanas o abuelas. Conforme avanza la enfermedad es más difícil aceptar que se está enfermo y la mujer alcohólica no escapa a la tendencia innata de ocultar, por todos los medios, su adicción y convierte en cómplices a familiares y amigos quienes tratan a toda costa de encubrir todo indicio hacia el exterior, de que existe un problema de alcoholismo femenino en casa.
HASTA LA FLOR MÁS BELLA SE MARCHITA  

Puede ser que te horrorices y lo niegues si te dicen que hagas algo por tu forma de beber, pero en secreto lo piensas.
Quizá ocultes la bebida en la bolsa de mandado, en la mochila de la escuela o en el cajón del escritorio. A lo mejor no te atreves a beber en público y seas una bebedora casera que estés pensando buscar la botella que has escondido en tu casa.
La decisión es tuya, no importa que tengas 15, 25 ó 70 años, seas rica o pobre, estudiante, profesional o no tengas estudios, ama de casa o trabajadora. Eres tú la que debe tomar la decisión, pero no sola. Existen profesionales y centros que te prestan ayuda. 
La sociedad debe de saber el valor que estas mujeres se enfrentan al reconocer y acudir a un centro. No solo deben vencer sus miedos a la adicción, sino también la otra discriminación por ser mujer. Cuantas vecinas las criticaran por acudir a un centro, y que pocas personas la felicitaran y apoyaran por ser mujer e intentar mejorar su vida.


Terapia 10/05

La persona que esta enganchada en una dependencia, realiza casi todos sus actos encaminados a la obtención y/o satisfacción de su dependencia. Muchas de sus amistades se relacionan con la adicción, su tiempo libre se relaciona con su adicción, su dinero se emplea fundamentalmente en la satisfacción de la adicción, etc. En definitiva, todo gira en torno al consumo, menospreciando familia, dinero, conocidos y principios. Cuando algo o alguien no facilita ese consumo este se aparta o desprecia.
Como consecuencia nos encontramos con personas que solo viven para ellos y su adicción. Dañando a quienes tienen a su alrededor, sin importarles demasiado sus consecuencias. Este es un estilo de pensamiento que utiliza el dependiente, en el cual lo prioritario es la sustancia adictiva. Lo demás queda en un segundo o tercer lugar. Ese estilo de pensamiento evita  pensar en los demás porque eso causaría dolor y malestar. Por ello, muchos dependientes no miran sus actos o consecuencias. Actúan sin preocuparse lo suficiente por los resultados de sus actos.

Cuando dejamos la adicción debemos también de cambiar ese estilo de pensamiento y debemos de medir nuestras consecuencias. A muchas personas que dejan de consumir les cuesta controlar sus impulsos y les cuesta enfrentarse a sus actos y/o consecuencias. Muchos realizan o dicen cosas de las que se arrepienten inmediatamente, pero que en el momento de su realización eran incapaces de ver que eso conllevaría resultados no deseados..

Un ejemplo podría ser una persona que ya no consume, pero que tras un "cabreo" contabiliza y arremete contra todos como culpables. Muy probablemente se arrepienta tras un rato, pero en su momento no ha sabido pararse, ni controlar su rabia o ira, ni reflexionar sobre el tema. Sigue con su estilo de pensamiento anterior.

Dejar la droga es un muy buen paso, pero existen muchas cosas que se han de cambiar, en este caso nos referimos a controlar nuestros actos.

Actualmente, hay un debate acerca de si se puede hablar de la existencia de un consumo responsable. Es una cuestión difícil de contestar, pues, para ello, los profesionales de la salud tendrían que definir exactamente el concepto de responsabilidad en el consumo de cada una de las drogas, mientras que muchos de ellos opinan que hablar de consumo y responsabilidad en relación a algunas drogas es una contradicción.

En lo que si parece haber un acuerdo es en que la falsa percepción de control, esto responde a un mecanismo de defensa, llamado "negación", que permite al adicto seguir con su consumo negando los problemas acarreados por la droga. Es una característica que aparece en la mayoría de las personas durante todo el proceso de adicción, permaneciendo, incluso, en situaciones donde el consumo ha invalidado varias áreas de su vida (trabajo, relaciones, actividades de ocio...). El consumidor sigue negando su adicción a pesar de todos sus problemas.  Por lo que resulta muy difícil que un adicto sea consciente de que tiene un problema, paso clave para su recuperación.
Por otro lado, no todo el mundo tiene el mismo nivel de autocontrol y auto-crítica, factores que ayudan a identificar cuando el consumo está empezando a convertirse en abusivo y, por lo tanto, a combatir, a su vez, este mecanismo de negación.


Soy una madre de un joven enfermo, con dependencia a las drogas y quiero deciros que en mi casa hemos vivido un verdadero infierno. Ya que veía a mi hijo como un vicioso, como alguien que consumía drogas por capricho, además motivado por el desconocimiento que teníamos, nuestro hijo nos engañaba y vivíamos en un continuo sufrimiento.      Yo era una persona que me costaba ver a mi hijo como a un enfermo y sobre todo, aceptar lo que tenía en casa, además del miedo que tenía de que trascendiera fuera y que la gente tuviera conocimiento de lo que estábamos viviendo. Esto afectaba a mi matrimonio y al resto de la familia, cada vez nos distanciábamos más y veíamos que todo se hundía, vivíamos en un sin vivir, con mucha tensión, y eso hacía que la convivencia entre todos cada vez fuera más difícil.
     Un buen día, decidimos buscar ayuda y empezamos con una persona especializada en estos temas que nos orientaba sobre cómo teníamos que actuar ante la situación que se nos había presentado en casa. Todo lo hacíamos con mucho recelo, intentando que todo quedara en el anonimato y sólo conseguíamos que la situación empeorara (que la enfermedad avanzase). Por lo que decidimos ir al Grupo de Terapias
     A mí me costó mucho hablar de lo que estábamos viviendo en medio de un grupo de personas a las que no conocía. Ahora doy gracias a Dios por haberme abierto ese camino. He aprendido a ver a mi hijo como lo que es, un ENFERMO que necesita de nuestra ayuda más que nunca. Estamos recuperando la convivencia que habíamos perdido, en mi matrimonio hay mayor comunicación, hemos aprendido que tenemos que caminar los dos en una sola dirección y sobre todo hemos aprendido que tenemos que caminar los dos en una sola dirección sobre todo hemos recuperado la ilusión de vivir, aún sabiendo que mi hijo sólo se rehabilitará cuando él quiera, pero ahora me siento algo preparada para ayudarle cuando él me lo pida. También he aprendido una cosa muy importante y es que ante esta situación hay que vivir el día a día y no proyectarse al futuro que sólo sirve para agobiarse y evitar vivir el buen momento que puedas tener en tu vida.

     Desde aquí quiero animar a todas las madres y familiares que padecen de esta enfermedad en su casa, a que busquen ayuda, que no se escondan, que la droga hay que "delatarla", que ocultándola sólo conseguiremos que crezca y que la enfermedad se vaya agravando. Desde mi experiencia os digo que aquí, en este Grupo Municipal de Terapias os podemos ayudar a recuperar la ilusión de vivir y enseñaros a tratar al enfermo que tengáis en casa.


carta de una madre del grupo municipal de terapias de Palos de la Frontera