Alcohol y Navidad

El alcohol en estas fechas forma parte del bodegón típico de las navidades, con tanta legitimidad como el queso o el jamón. Sin embargo, sus excesos se pagan de manera mucho más virulenta, especialmente si vienen precedidos de una cultura poco dada a moderar su entusiasmo. Las organizaciones dedicadas a prevenir la adicción no quieren descafeinar las fiestas ni abogan por la ley seca, pero advierten de las consecuencias de no poner el freno, especialmente en lo que respecta a los jóvenes, que cada vez se introducen en edades más tempranas en los problemas derivados de la bebida.
Juan José Soriano, director de Proyecto Hombre en Málaga, pone el acento en la juventud y en los efectos de la permisividad. El acceso al alcohol se multiplica en estas fechas y, lo que es peor, se desdramatizan los consumos desmesurados.
"Juanjo" aclara que, en el caso de los más jóvenes, el consumo de alcohol suele ir acompañado de un coqueteo que tiene mucho de iniciático con otras sustancias. No obstante, la bebida, puntualiza, «Se trata de una adicción muy fuerte por sí misma y de la que mayor número de muertes provoca al año», recuerda.
 En los últimos años, se ha asistido también al auge de la adicción entre las mujeres, que ha crecido un 40 por ciento en la última década.
Raro es el día que no aparece alguna noticia relativa a algún accidente en el que el causante había bebido más de la cuenta. A veces, la insensatez del sujeto ha tenido consecuencias fatales para él mismo o para otras personas. Lo preocupante es este rasgo cultural que implica que para divertirse o para celebrar cualquier fecha o acontecimiento, no basta con un consumo moderado y razonable, sino que hay pasar la raya roja que marca el sentido común, la autoestima, la buena educación y la mínima preocupación por la propia salud y por la de los demás.
  Modifican la ley de uso del tabaco en lugares públicos cerrados pero echo en falta una mayor sensibilización y educación en el tema del alcohol. Beber en exceso es malo para la salud, aunque no se vaya a conducir. Producimos mucho alcohol que luego hay que vender aun a costa de fabricar enfermos alcohólicos a los que luego estigmatizamos.

Queremos compartir con vosotr@s una experiencia que a buen seguro también estáis experimentando desde el silencio.
Estaréis preguntándoos que es ser CODEPENDIENTE.

Me di cuenta de que era codependiente mucho tiempo después que supe que mi marido era alcohólico.
Nunca pude imaginar que mi exceso de cuidado, mi ocultación, mi sentimiento de culpabilidad y responsabilidad, mi miedo, mi tristeza, mi frustración, mi soledad… emociones que me paralizaban, que me bloqueaban, eran síntomas de mi enfermedad: la dependencia emocional.


Una enfermedad que me sorprendió cuando siempre imaginé que el único enfermo que había en casa era él

Yo me dí cuenta, de mi enfermedad, cuando después de que mi marido cocainómano decidiera ponerse en tratamiento de rehabilitación y yo acompañarle en su tratamiento como familiar, viera que durante mucho tiempo, yo había dejado de ser yo misma
Había estado ocultando su adición y había hecho que me creara un mundo paralelo a la vida real, donde yo sola sabía lo que ocurría en mi casa. Un mundo en le que solo había engaños, mentiras, miedos, tristezas, rabia, impotencia…. Emociones que me avergonzaban y las cuales me tenían paralizada durante mucho tiempo, fue entonces cuando entendí que no sólo él estaba enfermo, sino que inconscientemente y en silencio, yo había enfermado a su lado
(Marta).


¿COMO DAMOS EJEMPLO?

La importancia del perdon

Quienes perdonan aumentan las posibilidades de liberarse del pasado y volver a controlar razonablemente su destino. Según Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz  por su eficaz oposición al sistema racista de su país, 'sin perdón no hay futuro'. Imagino que la tendencia humana a perdonar es una cualidad genética favorecida por la selección natural, porque permite a los miembros de nuestra especie hacer las paces con el ayer por fatal que sea, reponerse, evolucionar y perpetuarse.
El problema de quienes no perdonan es que viven estancados en el ayer hiriente, prisioneros del escenario del horror, obsesionados con los malvados que quebrantaron su vida, lo que les impide cerrar la herida. El odio enquistado amarra a muchos al pesado, lastre que supone mantener la identidad de víctima. Además de debilitante, el papel de víctima es traicionero, pues a menudo seduce a los afligidos con derechos o prebendas especiales, pero al mismo tiempo les roba la energía y la confianza que necesitan para superar el trauma.
El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
 Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos  negativos que nos causaron dolor o enojo.
El perdón no es un simple mecanismo para liberar de culpa a quien nos ofendió, el perdón es un mecanismo para que yo sea libre de la amargura que dejó esa acción en mi corazón. Yo puedo decidir perdonar a alguien, que no está arrepentido de verdad de haberme dañado, por que mi intención al perdonar, no es que esa persona quede libre de culpa, si no que yo quede libre en mi interior, que yo tenga paz, que yo pueda vivir bien, que desatado la amarra que me tenía detenido en el puerto.

 En la familias con un problema de adicción se debe de perdonar. una vez iniciada la rehabilitación. Empezar de nuevo, sin sacar las cosas del pasado, eso seria  atarnos al dolor y el resentimiento. Desde hay poco podemos avanzar.
 

Somos muchos los que padecemos los efectos del botellon, estamos habituados a ver noticias de  vecinos que se quejan por sus efectos. Los ayuntamientos "dicen" trabajar para controlarlo, los políticos tambien "dicen" que intentan buscarle soluciones, pero la realidad es que el botellon sigue existiendo a pesar de que muchos dicen trabajar en ello.
Las noticias de la televisión nos muestra algunos de sus efectos como: las botellas tiradas, las bolsas de basura por el suelo, o que sus usuarios se orinan en cualquier parte.

Hay ayuntamientos que habilitan zonas para esta practica, y ponen contenedores de basura para erradicar los efectos que acarrea el botellon. También existen en algunas zonas autobuses para que puedas ir al botellon sin utilizar el coche y evitar accidentes. Y yo me pregunto¿a esto se le llama trabajar sobre el problema?.

Para mi el problema del botellon no son las botellas por el suelo, ni los orines en los portales. Para mi el problema es que existen miles de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, bebiendo alcohol de forma incontrolada. Para mi, el  problema es la abundante ingesta de alcohol que personas jóvenes están realizando, y las consecuencias que el alcohol provoca sobre ellas. El resto de consecuencias son los efectos que provocan unos cientos o miles de personas con unas copas de mas. Cuando se esta bebido la conductas suelen ser menos respetuosas. Pero no confundamos, el problema que genera el botellon es que miles de personas beben alcohol de forma incontrolada, como resultado aparecen conductas indeseadas ademas de una perdida progresiva de valores personales.
El alcohol es una droga legal, pero droga. El alcohol provoca adicciones, y otros muchos problemas en la familia y la sociedad. El alcohol es el problema. Pero las soluciones que nos aportan los politicuchos de cualquier signo son papeleras, autobus y reparto de condones.

El tiempo pasa rápido y verás en el camino a personas que se han tomado mucho tiempo para pensar las cosas o tomar decisiones importantes, y han terminado mal, sin futuro, sin aprendizajes, como detenidos en el tiempo, esperando a que venga otra ola para ponerlos nuevamente en movimiento. No esperes a que eso pase, ponte a remar con toda su fuerza y haz cosas. Toma decisiones cada vez que puedas y házlo con la certeza que, sea bueno o malo el resultado, lo que siempre será bueno son las enseñanzas que aprenderás luego de esas decisiones.

Adelante  da el primer paso. No esperes los cambio
 ¿Estoy listo para casarme?
¿Es esta la pareja de mi vida?
¿Seré un buen padre/madre?
¿Lo haré bien?. 
 Necesitamos o buscamos tener la certeza de que “el otro lado” es seguro. Que el paso que estamos dando es bueno y que nos irá bien. Es por esto que consciente o inconscientemente buscamos que algo o alguien nos de esa seguridad.
Pero, no hay nada ni nadie que pueda asegurarme el éxito en mis decisiones o acciones. Y precisamente es de eso, de lo que trata la vida, tomar riesgos decisiones y caminos inexplorados. Imagínese que pudieramos asegurar todo en la vida… que aburrido, verdad?
Jamás estaremos 100% listos para casarnos, para cambiar de trabajo o para ser padres, porque hay cosas que solo podremos aprender a través de la experiencia misma. Una vez que damos el paso hacia estos cambios, empezamos una nueva etapa de aprendizaje, en la que fallamos, nos equivocamos, pero aprendemos. Lo único que podemos hacer es maximizar nuestra posibilidad de éxito, al evaluar bien nuestras decisiones, pero jamás podremos asegurarlas.

Un interesante pensamiento de reflexión escrito por Albert Einstein respecto a la superación de momentos de crisis ...

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla" ... Impresionante ...
Albert Einstein (1879 - 1955)

Un estudio realizado en varios países y publicado en BMC Health pone de manifiesto la tendencia entre los jóvenes europeos a recurrir a las drogas con fines relacionados con la sexualidad.

Un 28% de los chicos recurre al alcohol para encontrar pareja
La investigación parte de una muestra de 1.341 jóvenes de entre 16 y 35 años que frecuentan los garitos de moda en Liverpool, Palma de Mallorca, Viena, Atenas, Venecia, Lisboa, Berlín, Brno en la República Checa y Ljubljana en Eslovenia. Según este estudio, un 28,6% de los jóvenes usa el alcohol exclusivamente para encontrar pareja, y un 26,2% toma cocaína para prolongar el sexo. En la muestra se  señala una tendencia en ciertos ambientes en los que el consumo de drogas está culturalmente más aceptado y donde menos conciencia del riesgo existe.
"Es significativo que uno de cada cinco consumidores de cocaína lo hace exclusivamente para explorar sensaciones sexuales", afirma Mark Bellis, investigador  de la Universidad de Liverpool.
"Lo más sorprendente es la idea de estos jóvenes de que las drogas están ahí para servirse, para ellos tienen un sentido utilitario". "A la mayoría le parece normal utilizar drogas para el sexo, lo hagan mucho o poco".
El estudio se centra en tres aspectos: 1-las implicaciones de las drogas en la iniciación al sexo, 2.-su uso para lograr determinados efectos sexuales y 3.-las consecuencias que ello tiene para la salud pública, particularmente la práctica de sexo no seguro. El estudio muestra, por ejemplo, una fuerte relación entre consumo habitual de drogas y precocidad en el inicio sexual, algo que afecta especialmente a las chicas: aquellas que toman drogas de forma habitual antes de los 16 años tienen seis veces más posibilidades de haberse iniciado antes en la práctica del sexo. El estudio también muestra una relación entre ciertos tipos de drogas y una mayor promiscuidad. El intercambio de sexo por droga es una práctica asociada al consumo regular de cocaína y éxtasis; de uno de cada siete consumidores de éxtasis ha realizado esta práctica en el último año.

Las consecuencias del estudio son claras: una política de prevención del consumo entre los jóvenes ha de tener en cuenta el componente sexual. "No podemos tratar de solucionar el problema del alcohol, de la droga y de las relaciones sexuales no seguras de manera aislada, porque para mucha gente joven las tres cuestiones forman parte de una noche de marcha", afirma el profesor Bellis. En su opinión, hay que cambiar la percepción de las drogas: "Igual que fumar era considerado sexy hace unos años y esa imagen ha cambiado mostrando cómo una persona que fuma no es sexy por cuestiones como el olor, deberíamos insistir en que, lejos de lo que creen muchos jóvenes, los efectos que las drogas tienen en el rendimiento sexual son muchas veces muy negativos".

El pais.com  Salud

¿HEMOS CAMBIADO PARA BIEN?

Los padres también nos equivocamos y responsabilizamos a otros de los errores.

  • Un estudio revela que la mayoría realiza episodios de consumo intesivo
  • Los expertos denuncian que se está incumpliendo la legislación
  • Recuerdan que los daños cerebrales por el abuso son irreversibles
(Foto: Roberto Pérez) Empiezan a edades más tempranas y, casi peor aún, beben, literalmente, ‘como cosacos’. Los últimos datos sobre el ‘botellón’, recogidos en un estudio con 6.000 adolescentes y jóvenes, revelan que los chicos y chicas de 14 años han llegado ya aniveles de consumo similares a los que mantienen los jóvenes de 25.
Maite Cortés Tomas, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, es la autora principal de esta investigación.
El ensayo, financiado por el Plan Nacional de Drogas (2004-2007), se ha llevado a cabo en tres ciudades de la Comunidad Valenciana (Valencia, Castellón y Alicante) con estudiantes de la ESO, Bachiller y Ciclos Formativos, de un centro público y otro concertado de cada distrito educativo, con el fin de que así quedaran representadas todas las zonas.
“Al botellón asisten tanto menores como mayores de edad. Concretamente, un 69% de los adolescentes de 14 a 18 años lo practica así como el 84% de los universitarios. Otro dato preocupante es que muchos de los jóvenes además consumen otras drogas”.
“los jóvenes comenzaron a realizar el botellón con 15 años, destaca Maite Cortés. Este hecho es, según Julio Bobes, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, “un tema crucial frente al que no podemos estar pasivos por más tiempo. El cerebro está en pleno desarrollo y los abusos con el alcohol están provocando que los menores se estén dejando las neuronas por el camino. Además de la pérdida cognitiva, pierden memoria y concentración y el fracaso escolar aumenta”.

La investigación

los investigadores realizaron entrevistas a los estudiantes y universitarios sobre diferentes aspectos relacionados con el botellón, como ingesta, regularidad de la conducta, motivos, expectativas… Los datos revelan que en la ingesta de alcohol se llegan a doblar las cantidades que se consideran de riesgo (60 gramos en chicos y 40 en chicas). Y este hecho se produce una o dos veces por semana de nueve a diez meses al año.
“Un 41% de los chicos de 15 a 18 años bebe para emborracharse”.
Tanto Maite Cortés como su equipo reiteran la necesidad de “intervenir sobre la permisividad que muestra tanto la sociedad como los referentes importantes para el sujeto, hacia el consumo de alcohol juvenil y hacia la normalidad con la que se ve que el ocio de los jóvenes se lleve a cabo durante la noche”.
A este hecho se añade “que se está descuidando la planificación de una prevención selectiva dirigida a los jóvenes que realizan esta práctica de manera regular, asociándolo a un alto nivel de consumo y en los que además el botellón parece ser su único medio de ocio, dado la frecuencia con que lo realizan”.

"Un día sin alcohol" es en España la campaña más antigua en materia de sensibilización social hacia la problemática de la adicción al alcohol. Lleva casi 20 años celebrándose ininterrumpidamente el día 15 de Noviembre y en ella han participado asociaciones del campo de las adicciones, Asociaciones civiles dedicadas a otras parcelas sociales, Ayuntamientos,  gobiernos de diferentes Comunidades Autónomas de España y hasta el  propio Gobierno de España, a través del Plan Nacional Sobre Drogas.
A diferencia de otras campañas, esta campaña nace con un solo objetivo: Que cada cual, desde la propia libertad personal, haga una prueba que le permita determinar cuál es su relación con el consumo de alcohol.
La Fundación Fulgencio Benítez es propietaria, por cesión de la Federación Andaluza de Alcohólicos Rehabilitados (FAAR), de los derechos de la campaña un "un día sin alcohol".
La propuesta de la Campaña es:
Prueba un día a no beber ni una sola gota de alcohol, si no te supone ningún problema, malestar o intranquilidad, es decir, si ese día sin tomar alcohol, transcurre con  normalidad, es claro que la relación de ese individuo con el alcohol no es problemática. Dependiendo de grado de problemática que suponga la prueba, así será el nivel del problema que esa persona puede tener en relación al consumo de alcohol.
Esta prueba surgió de la experiencia en las primeras entrevistas con muchos enfermos alcohólicos que acudían a tratamiento y que cuando se les preguntaba ¿Cuándo fue la última vez que pasaron un día sin tomar alcohol por propia voluntad y sin presión externa ninguna? La respuesta era siempre "hace mucho tiempo, ni me acuerdo".
Es decir, si las personas hiciéramos esa prueba de vez en cuando y conscientemente evaluáramos el resultado, seguramente mucha gente no llegaría a tener un problema serio de adicción al alcohol porque sería consciente de que estaba generando.
Por todo ello, los slogan de esta campaña siempre han estado relacionados con la libertad mas que con el  "no consumo"
Así, se han utilizados frases como:   "Prueba tu libertad", "Porque todo tiene un límite",  "0% alcohol, 100% libertad" u "Hoy no bebo", "un gesto importante", etc.

La propuesta con este documento es aunar esfuerzos entre la Fundación Fulgencio Benitez  y todas aquellas entidades e instituciones públicas o privadas, dedicadas a las adicciones o sensibilizadas con esta problemática.
                                                                                                                                www.fundacion-ia.com

Justo Aliseda
PRESIDENTE DE LA FIAFB

En la jornada de hoy debemos de reflexionar sobre nuestra relación con el alcohol, hoy puede ser un buen dia para ponernos a prueba y ver si somos capaces de controlarlo.

FRASES INTERESANTES

Si quieres triunfar, no te quedes mirando la escalera. Empieza a subir, escalón por escalón, hasta que llegues arriba.


Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que llevarla a cabo. (Goethe )   

Cada fracaso supone un capítulo más en la historia de nuestra vida y una lección que nos ayuda a crecer. No te dejes desanimar por los fracasos. Aprende de ellos, y sigue adelante.

Nuestra gloria más grande no consiste en no haberse caído nunca, sino en haberse levantado después de cada caída. (Confucio)
 
Las oportunidades no son producto de la casualidad, mas bien son resultado del trabajo. (Tonatihu)

El perdón sana la memoria, no la desaparece. (Mons. Juan José Gerardi y Conedera)
No he fracasado. He encontrado 10,000 soluciones que no funcionan.

Un hombre se puede equivocar muchas veces, pero no se convierte en un fracaso hasta que empiece a culpar a un tercero por sus propios errores. (John Burroughs)  

 
Cuando pierdes, no te fijes en lo que has perdido, sino en lo que te queda por ganar.

Todos  sabemos que en la infancia y la adolescencia es cuando aprendemos casi todos los conocimientos y valores morales. En ese periodo el aprendizaje es mas fácil de asimilar. Ejemplo: estudiar idiomas a los 5-10 años que fácil les resulta a los niños y que difícil a los adultos con mas de 30 o 40 años. 
La adolescencia es un periodo de transición en el que se experimentan cambios biológicos y psicológicos muy importantes.  Actualmente sabemos que el cerebro humano no está totalmente formado en el momento del nacimiento. Se moldea y conecta a lo largo de la vida.  Su crecimiento más intenso se produce durante dos periodos: la infancia y la adolescencia.
Además de los cambios neuronales, el adolescente experimenta importantes transformaciones a nivel hormonal. Las hormonas tienen un efecto activador que va a modular no sólo el cuerpo, sino el funcionamiento cerebral. Ejemplo: La testosterona, hormona masculina, interviene en el deseo sexual y se ha asociado con rasgos de agresión, competitividad y toma de riesgo.

En esa época también se aprenden los valores como el respeto, la constancia, el esfuerzo, compromiso, etc.

 Hace tiempo que se sabe que el cerebro adolescente aun no ha completado su desarrollo, es decir, que es un cerebro inmaduro, si lo comparamos con el de los adultos. Y esta información tiene -o debería tener- un impacto inmediato en una serie de políticas públicas y decisiones que se toman sobre la vida de los adolescentes, por ejemplo, hasta que punto (y de qué manera) puede asignársele responsabilidad frente a su comportamiento.
  Si las posibilidades de desarrollo cerebral del niño se restringen no va a ser culpa del niño, sino que va a ser responsabilidad del medio en el que se halla, de la familia y de los educadores.
Desarrollar, mantener u usar las capacidades intelectuales es competencia de la familia, de la sociedad, de los educadores y de los políticos.

Sin embargo, la realidad es muy distinta de la necesidad formativa y educativa. Los adolescentes consumen alcohol y drogas que deterioran su desarrollo neuronal, psicológico y emocional. Permitimos un alto indice de absentismo escolar(cuando deberían estar formándose), permitimos un consumo de alcohol y drogas( que deteriora el desarrollo neuronal e intelectual)  permitimos una NO educación en valores.

¿Que queremos?¿Que esperamos? que los jóvenes actuales desempeñen en un futuro una actividad laboral y social. Si no tienen los aprendizajes necesarios, si no han desarrollado y trabajado con su potencial intelectual, si carecen de valores fundamentales para la vida como el repeto, el esfuerzo,..... es mas, si tienen un desarrollo neuronal poco ejercitado ademas de posibles daños neuronales, causa del alcohol y las drogas, que le impedirán aprender y avanzar.

¿estamos posibilitando que se inserten estos jóvenes en una vida adulta, con trabajo y familias?
Es un error considerar que los padres son los responsables de los niños, adolescentes y jóvenes, ya que esos adolescentes de hoy son nuestro futuro del mañana. Los jóvenes de hoy son nuestros futuros educadores, médicos, políticos, cuidadores, ... y es competencia de todos colaborar en su adecuado desarrollo.

Responsabilizar a los padres es la forma mas cómoda de evitar un problema y negar funciones de todos, como son  los educadores, policías, políticos,  ....

 Leed el poema quizás os recordéis de niños o recordéis a vuestros padres.


Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
     Nace, como la herramienta,
     a los golpes destinado,
    de una tierra descontenta
    y un insatisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.
Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.
     Empieza a sentir, y siente
     la vida como una guerra,
     y a dar fatigosamente
    en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
     Trabaja, y mientras trabaja
     masculinamente serio,
    se unge de lluvia y se alhaja
    de carne de cementerio.
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
    Y como raíz se hunde
    en la tierra lentamente
    para que la tierra inunde
    de paz y panes su frente.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
     Lo veo arar los rastrojos,
     y devorar un mendrugo,
     y declarar con los ojos
    que por qué es carne de yugo.
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
¿Quién salvará este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
    Que salga del corazón
    de los hombres jornaleros,
    que antes de ser hombres son
    y han sido niños yunteros.

EDUCAR A NUESTROS HIJOS

En una charla que dí a un grupo de padres, una madre levantó la mano y me preguntó:

- ¿Qué hago si mi hijo está encima de la mesa y no quiere bajar?
- Dígale que baje, - le dije yo.
- Ya se lo digo, pero no me hace caso y no baja- respondió la madre con voz de derrotada.
- ¿Cuántos años tiene el niño?- le pregunté.
- Tres años - afirmó ella.
.
¿Qué ha pasado para que en tan pocos meses una pareja de personas adultas, triunfadoras en el campo profesional y social, hayan dilapidado su autoridad que tenían cuando nació el niño?


¿Cuáles son los errores más frecuentes que padres y madres cometemos cuando interaccionamos con nuestros hijos?

  • La permisividad. Es imposible educar sin intervenir. El niño, cuando nace, no tiene conciencia de lo que es bueno ni de lo que es malo. No sabe si se puede rayar en las paredes o no. Los adultos somos los que hemos de decirle lo que está bien o lo que está mal. El dejar que se ponga de pie encima del sofá porque es pequeño, por miedo a frustrarlo o por comodidad es el principio de una mala educación. Un hijo que hace "fechorías" y su padre no le corrige, piensa que es porque su padre ni lo estima ni lo valora. Los niños necesitan referentes y límites para crecer seguros y felices.
  • Ceder después de decir no. Una vez que usted se ha decidido a actuar, la primera regla de oro a respetar es la del no. El no es innegociable. Nunca se puede negociar el no, y perdone que insista, pero es el error más frecuente y que más daño hace a los niños. Cuando usted vaya a decir no a su hijo, piénselo bien, porque no hay marcha atrás. Si usted le ha dicho a su hijo que hoy no verá la televisión, porque ayer estuvo más tiempo del que debía y no hizo los deberes, su hijo no puede ver la televisión aunque le pida de rodillas y por favor, con cara suplicante, llena de pena, otra oportunidad. Hay niños tan entrenados en esta parodia que podrían enseñar mucho a las estrellas del cine y del teatro.
    En cambio, el sí, sí se puede negociar. Si usted piensa que el niño puede ver la televisión esa tarde, negocie con él qué programa y cuanto rato.
  • El autoritarismo. Es el otro extremo del mismo palo que la permisividad. Es intentar que el niño/a haga todo lo que el padre quiere anulándole su personalidad. El autoritarismo sólo persigue la obediencia por la obediencia. Su objetivo no es una persona equilibrada y con capacidad de autodominio, sino hacer una persona sumisa, esclavo sin iniciativa, que haga todo lo que dice el adulto. Es tan negativo para la educación como la permisividad.
  • Falta de coherencia. Ya hemos dicho que los niños han de tener referentes y límites estables. Las reacciones del padre/madre han de ser siempre dentro de una misma línea ante los mismos hechos. Nuestro estado de ánimo ha de influir lo menos posible en la importancia que se da a los hechos. Si hoy está mal rayar en la pared, mañana, también.
    Igualmente es fundamental la coherencia entre el padre y la madre. Si el padre le dice a su hijo que se ha de comer con los cubiertos, la madre le ha de apoyar, y viceversa. No debe caer en la trampa de: "Déjalo que coma como quiera, lo importante es que coma".
  • Gritar. Perder los estribos. A veces es difícil no perderlos. De hecho todo educador sincero reconoce haberlos perdido alguna vez en mayor o menor medida. Perder los estribos supone un abuso de la fuerza que conlleva una humillación y un deterioro de la autoestima para el niño. Además, a todo se acostumbra uno. El niño también a los gritos a los que cada vez hace menos caso: Perro ladrador, poco mordedor. Al final, para que el niño hiciera caso, habría que gritar tanto que ninguna garganta humana está concebida para alcanzar la potencia de grito necesaria para que el niño reaccionase.
    Gritar conlleva un gran peligro inherente. Cuando los gritos no dan resultado, la ira del adulto puede pasar fácilmente al insulto, la humillación e incluso los malos tratos psíquicos y físicos, lo cual es muy grave. Nunca debemos llegar a este extremo. Si los padres se sienten desbordados, deben pedir ayuda: tutores, psicólogos, escuelas de padres...
  • No cumplir las promesas ni las amenazas. El niño aprende muy pronto que cuanto más promete o amenaza un padre/madre menos cumple lo que dicen. Cada promesa o amenaza no cumplida es un girón de autoridad que se queda por el camino. Las promesas y amenazas deber ser realistas, es decir fáciles de aplicar. Un día sin tele o sin salir, es posible. Un mes es imposible.
  • No negociar. Supone autoritarismo y abuso de poder, y por lo tanto incomunicación. Un camino ideal para que en la adolescencia se rompan las relaciones entre los padres y los hijos.
  • Exigir éxitos inmediatos. Con frecuencia, los padres tienen poca paciencia con sus hijos. Querrían que fueran los mejores... ¡ya!. Con los hijos olvidan que nadie ha nacido enseñado. Y todo requiere un periodo de aprendizaje con sus correspondiente errores. Esto que admiten en los demás no pueden soportarlo cuando se trata de sus hijos, en los que sólo ven las cosas negativas y que, lógicamente, "para que el niño aprenda" se las repiten una y otra vez.



Actuaciones concretas y positivas que ayudan a tener prestigio y autoridad positiva ante los hijos:
  • Tener unos objetivos claros de lo que pretendemos cuando educamos. Es la primera condición sin la cual podemos dar muchos palos de ciego. Estos objetivos han de ser pocos, formulados y compartidos por la pareja, de tal manera que los dos se sientan comprometidos con el fin que persiguen. Requieren tiempo de comentario, incluso, a veces, papel y lápiz para precisarlos y no olvidarlos. Además deben revisarse si sospechamos que los hemos olvidado o ya se han quedado desfasados por la edad del niño o las circunstancias familiares.
  • Enseñar con claridad cosas concretas. Al niño no le vale decir "sé bueno", "pórtate bien" o "come bien". Estas instrucciones generales no le dicen nada. Lo que sí le vale es darle con cariño instrucciones concretas de cómo se coge el tenedor y el cuchillo, por ejemplo.
  • Dar tiempo de aprendizaje. Una vez hemos dado las instrucciones concretas y claras, las primeras veces que las pone en práctica, necesita atención y apoyo mediante ayudas verbales y físicas, si es necesario. Son cosas nuevas para él y requiere un tiempo y una práctica guiada.
  • Valorar siempre sus intentos y sus esfuerzos por mejorar, resaltando lo que hace bien y pasando por alto lo que hace mal. Pensemos que lo que le sale mal no es por fastidiarnos, sino porque está en proceso de aprendizaje. Al niño, como al adulto, le encanta tener éxito y que se lo reconozcan.
  • Dar ejemplo para tener fuerza moral y prestigio. Sin coherencia entre las palabras y los hechos, jamás conseguiremos nada de los hijos. Antes, al contrario, les confundiremos y les defraudaremos. Un padre no puede pedir a su hijo que haga la cama si él no la hace nunca.
  • Confiar en nuestro hijo. La confianza es una de las palabras clave. La autoridad positiva supone que el niño tenga confianza en los padres. Es muy difícil que esto ocurra si el padre no da ejemplo de confianza en el hijo.
  • Actuar y huir de los discursos. Una vez que el niño tiene claro cual ha de ser su actuación, es contraproducente invertir el tiempo en discursos para convencerlo. Los sermones tienen un valor de efectividad igual a 0. Una vez que el niño ya sabe qué ha de hacer, y no lo hace, actúe consecuentemente y aumentará su autoridad.
  • Reconocer los errores propios. Nadie es perfecto, los padres tampoco. El reconocimiento de un error por parte de los padres da seguridad y tranquilidad al niño/a y le anima a tomar decisiones aunque se pueda equivocar, porque los errores no son fracasos, sino equivocaciones que nos dicen lo que debemos evitar. Los errores enseñan cuando hay espíritu de superación en la familia.

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Educar es estimar, El amor hace que las técnicas no conviertan la relación en algo frío, rígido e inflexible y, por lo tanto, superficial y sin valor a largo plazo. El amor supone tomar decisiones que a veces son dolorosas, a corto plazo, para los padres y para los hijos, pero que después son valoradas de tal manera que dejan un buen sabor de boca y un bienestar interior en los hijos y en los padres.





Pablo Pascual Sorribas
Maestro, licenciado en Historia y logopeda.

EL ALCOHOLISMO ES UNA ENFERMEDAD


La enfermedad (palabra que viene del latín y que significa «falto de firmeza»)
En el lenguaje cotidiano, la enfermedad es entendida como lo opuesto a la salud: es aquello que causa una alteración o una des-armonización en el sujeto, ya sea a nivel molecular, corporal, mental, emocional o espiritual.
El alcoholismo, o "síndrome de dependencia al alcohol," es una enfermedad que se caracteriza por los siguientes elementos:
  • Deseo compulsivo: el deseo o necesidad fuerte y compulsiva de beber alcohol.
  • Pérdida de control: la inhabilidad de parar de beber alcohol una vez la persona ha comenzado.
  • Dependencia física: la ocurrencia de síntomas después de abstinencia tales como vómitos, sudor, temblores, y ansiedad cuando se deja de beber después de un período de consumo de alcohol en grandes cantidades. Estos síntomas son usualmente aliviados cuando se vuelve a beber alcohol o se toma alguna otra droga sedante.
  • Tolerancia: la necesidad de aumentar la cantidad de alcohol ingerida para sentirse entonado o intoxicado
El alcoholismo es un problema que tiene poco que ver con el tipo de alcohol que se consume, cuanto tiempo se ha estado bebiendo, o la cantidad exacta de alcohol que se consume. Sin embargo, el alcoholismo tiene mucho que ver con la necesidad incontrolable de beber de la persona
A pesar de que el alcoholismo es una enfermedad tratable, todavía no existe una cura. Esto significa que un alcohólico que ha estado sobrio (sin beber alcohol) por un período largo de tiempo y que ha recuperado su salud, todavía es susceptible a sufrir una recaída y tiene que continuar evitando todo tipo de bebida alcohólica. "Disminuir" la cantidad de alcohol que se consume no funciona; se necesita eliminar por completo el alcohol para lograr una recuperación exitosa.
La mayoría de las personas alcohólicas necesitan ayuda externa para recuperarse de esta enfermedad.
El tratamiento puede definirse, en general, como una o más intervenciones estructuradas para tratar los problemas de salud y de otra índole causados por el abuso de drogas y trata de aumentar u optimizar el desempeño personal y social. Según el Comité de Expertos de la OMS, el termino “tratamiento” se aplica al  “proceso que comienza cuando los usuarios de sustancias psicoactivas entran en contacto con un proveedor de servicios de salud o de otro servicio comunitario y puede continuar a través  de una sucesión  de intervenciones concretas hasta que se alcanza el nivel de salud y bienestar mas alto posible.”

•  Dificultad para aceptar responsabilidades
•  Deshonestidad, mentiras, problemas con autoridades
•  Cambio de amistades y evasividad para hablar de éstas
• Cambios impredecibles en el estado de ánimo, hostilidad o cólera injustificadas
•  Mucho sigilo, principalmente después de estar con sus amigos
•  Poca motivación y energía, autoestima baja
•   Tiene mucho dinero cuya procedencia no puede justificar
•   Menor interés por actividades que antes le eran importantes
•   Pupilas dilatadas y ojos enrojecidos
•  Actitud complaciente respecto a hábitos alcohólicos o de drogadicción de otras personas
•  Sueño irregular
•   Olores extraños en ropa y cuerpo
•   Alejamiento emocional y físico de la familia
•  Falta de apetito

Un estudio coordinado por la doctora Ana González-Pinto, presidenta de la Sociedad Vasco Navarra de Psiquiatría, revela que los daños a escala cerebral producidos por el cannabis pueden ser reversibles en un plazo de entre cinco y ocho años si se abandona el hábito.
La experta ha destacado que "el cannabis incrementa el riesgo de desarrollar psicosis, sobre todo en los cerebros inmaduros".

González-Pinto ha explicado que las psicosis son un grupo amplio de enfermedades que se caracterizan por la presencia de ideas delirantes y alucinaciones, pueden exhibir cambios en su personalidad y pensamiento desorganizado y que se acompaña de importantes dificultades para la vida diaria. Se trata de una patología que tiene una prevalencia de entre un 2 y 4% entre la población.
Un estudio reciente ha demostrado que los daños a escala cerebral producidos por el cannabis pueden ser reversibles en un plazo de entre cinco y ocho años. "Se constató que los jóvenes que logran abandonar el consumo de dicho estupefaciente tras un primer episodio de psicosis mejoran a largo plazo, no a corto; mientras que si continúan fumando cannabis tienen una evolución especialmente grave".
A pesar de ello, la psiquiatra vizcaína asegura que el consumo continuado de cannabis es aún peor para la salud mental de los pacientes psicóticos de lo que se pensaba.

Según ha advertido, "el cannabis precipita la enfermedad en personas vulnerables, que sin el consumo no habrían llegado a tener la enfermedad, y además disminuye la edad de inicio. Esto supone que se quiebre la vida de la persona en una edad crítica para afrontar el futuro escolar y laboral".

Esta pregunta se la hacen muchas personas. Tal vez pienses que sabes bailar, solo que sin una copa te cuesta trabajo y/o  te da corte.  Crees que una copa te da un buen punto para bailar, y hasta que bailas mejor.  Quizas debieras preguntar a otras personas eso de  como bailas.

Si el alcohol fuera una bebida que te hiciera  bailar como cualquier profesional, habrías encontrado una pócima mágica como la de Obelix y Asterix.  Pero el alcohol no es ninguna pócima mágica, "lo siento". Es probable que estes tropezando, pisando y molestando a muchos en la pista,  pero tu creas que estas bailando mejor que todos.

 El alcohol u otras sustancias adictivas no ayudan a bailar, normalmente producen efectos contrarios como entorpecer los movimientos,  mala coordinación, altera las distancias y los espacios, etc.  El alcohol u otras sustancias similares desinhiben las conductas morales, es decir te da igual lo que pase o lo que digan.  En dicho caso estarás bailando bebido de forma ridícula  y no te importara.

Terapia 20/09

En el dia de hoy nos ha visitado Jose F Perez Muñoz, presidente de la asociación ARI de Andujar. Es de agradecer su visita y participación. Des-interesadamente nos dedico mas de hora y media, con sus ricas aportaciones en la terapia. Pepe es una persona que aporta bastante, no por ser presidente de asociación, sino por que se fija en muchos detalles, cosas quizás insignificantes, pero que dicen mucho de quienes viven el mundo de las adicciones. 

Recordamos la importancia de la pareja en el proceso de rehabilitación de un enfermo. Todos aquellos que tienen a alguien en quien apoyarse les resulta mas fácil salir de su adicción. L@s  solet@s necesitan de un esfuerzo mayor, y también necesitan de una mayor implicación en las sesiones terapéuticas. Suelen ser el colectivo mas criticado, ya que si salen "malo", muchos dicen que solo piensan en las drogas. Y si se quedan en sus casas sin salir  "malo", muchos también lo criticaran por no enfrentar la realidad.

Los problemas o las situaciones siempre se pueden ver desde distintos puntos de vista, en este mundo de las adicciones siempre encontramos posturas muy distantes, ejemplos:
- si quieres dejar la bebida hay personas que te animan y felicitan; pero hay otros que te dicen que tu mujer te ha obligado, o que eso de dejarlo es tonterias.
- hay quien considera que tenias un problema de adicción, y quienes dicen que tu no bebías tanto "que fulanito bebe mucho mas" (motivo mas que suficiente para seguir consumiendo).
- muchos dicen que a las reuniones de las asociaciones de alcohólicos, van alcohólicos; pero en los bares no hay nadie con esos problemas de adicción.  (recordar que en la asociación nadie consume, y en los bares, con una copa en la mano, todos opinan y saben de todo).
- mi hijo no consume nada, pero tu hijo lo enreda para beber.
- si abandonas la asociación tras dos o tres meses: unos te dicen que muy bien que "no tenias problemas" o que "ya estas curado". Otros te dicen que lo que tu tienes es una enfermedad para toda tu vida, solo tienes que iniciar el consumo para reactivarla.


Existen miles de ejemplos como vemos, pero las maneras de ver las situaciones suelen ser muy opuestas unas de otras. Quizás influya que unos saben de que hablan porque conocen el problema y otros no.

Alcohol en el organismo

Educacion en Valores

 Los medios de comunicación se han convertido en  transmisores de una filosofía vital que es un compendio de los llamados antivalores. Las contradicciones entre el ser y el tener. Así hablamos de tener hijos, tener amigos, o haber conseguido un trabajo lucrativo. En vez de ser padres, ser amigos o trabajar en una ocupación que nos parezca atractiva.

Si bien la educación en valores ha sido incorporada al proceso educativo a través de la LOGSE, el sistema educativo no ha conseguido superar la contradicción existente entre los valores que conviene transmitir (solidaridad, igualdad, etc.) y los valores vigentes o de moda(competitividad, triunfo, consumismo...), provocando un constante conflicto en los adolescentes.
Es más, resulta enormemente significativo cómo la sociedad adulta vive ese tipo de  valores  como "cosa de jóvenes". Consumir drogas resulta casi lo esperable de los jóvenes, hasta el punto de que cuando se habla de los valores de los consumidores se termina hablando de los valores de la juventud. Muchos padres no educan los valores éticos de sus hijos, porque "ahora los jóvenes son así". Los padres no educan  porque  "es  cosa de jóvenes" ser aventureros, tener curiosidad, consumir drogas, y olvidan eso de: ser solidarios, ser altruistas, ser buen amigo de los amigos, ser respetuoso con los demás( mujeres, mayores, compañeros), etc.

Los propios jóvenes,  se sienten des responsabilizados de su propio comportamiento: hacen lo que se espera que hagan, y se mueven entre la tranquilidad de la normalización de su comportamiento y el temor por los riesgos del mismo. Muchas veces solucionan esta confusión con otra maniobra disociadora: el consumo propio es el normal y el de los otros es el "descontrolado"; la actitud propia es la legítima y la de  los  demás  es la irresponsable.

Hay una distancia o desacuerdo entre valores finalistas e instrumentales. Los valores finalistas (pacifismo, tolerancia, ecología…), los valores instrumentales tales como el esfuerzo, la auto-responsabilidad, el trabajo bien hecho,…. Por lo que encontramos errores en la formación de los adolescentes que se desenganchan de la carrera de la vida, vagando aquí y allá, buscando sin herramientas ni conocimientos. Si no tienes los instrumentos de aprendizaje difícilmente podrás avanzar hacia algún fin.

Se concibe el trabajo, como medio de inserción en la sociedad y no como realización personal. El único fin es la adquisición de medios para disfrutar. El esfuerzo, la motivación, el afán de superación, ... es decir: el camino de la vida. no se contempla como algo bonito, enriquecedor, y necesario en el ser humano, algo necesario de enseñar y educar.

Terapia 13/09 Los testimonios

El día de hoy hemos dedicado el tiempo a recordar que es la terapia a algunos miembros de la asociación, lo que se persigue, y sus aportaciones al proceso de rehabilitación del enfermo adicto y  a sus familiares.
Mediante las sesiones de terapia hablamos de valores personales que perdimos con las adicciones. Hablamos de cambios que tenemos que hacer, de como asumir y enfrentar dichos cambios, En las sesiones de terapia hablamos de nuestros logros conseguidos, y también de nuestros tropiezos. Los testimonios nos ayudan a concretar y explicar situaciones vividas, mediante los testimonios vemos como compañeros superaron situaciones y se enfrentaron a sus problemas de adicción.

En las sesiones  hablamos de nosotros, de nuestro pasado y del futuro. Recordamos de donde partimos (un problema de adicción) y recordamos en que nos convirtió el alcohol y/o las drogas: mentirosos, agresivos, cobardes, irresponsables, malos padres, malos hijos, delinquimos y también lloramos, muchos deseamos la muerte. Recordar ese pasado nos ayuda a ver como mejoramos dia a dia. Como nos tratan ahora: con respeto, disfrutamos de los nuestros, de los amigos de verdad, nos sentimos orgullosos de los cambios que hemos sido capaces de realizar a nivel personal, familiar y social. A todos nos ha crecido la vida interior, hemos crecido como personas.     ¡Lo que nos ha costado!

Los testimonios han sido enriquecedores y duros de contar en ocasiones. En el contexto de la terapia son muy útiles como herramienta terapéutica. Pero fuera de la terapia, los testimonios carecen del fin para el que lo utilizamos. Las terapias no son secretas, pero lo que contamos no seria entendido en su totalidad fuera de ese contexto.
Ejemplo: Si cuento que mi adicción me llevo a robarle a mis padres, mi adicción no me hizo respetarlos. Esas reflexiones intimas compartidas en terapia, tienen un significado y un objetivo. Si un miembro de la asociación va comentando esos testimonios fuera de la sesión; el significado se distorsiona, y pierde el sentido con el que se dijo, pudiendo incluso perjudicar a la persona que aporto el testimonio.




Las personas que acuden a terapia terminan por ser amigos, compañeros y confidentes. Todos entienden un testimonio como algo personal que quiere ser compartido para ayudar a los demás compañeros.
Solo aquellos que confunden una asociación de enfermos de adicción,  con un lugar de alcohólicos. Confunden un testimonio con un cotilleo.

Día de sensibilización internacional sobre el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal.
- El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal es una de las causas más frecuentes de retraso mental de los niños.   
 - Afecta a 1 por ciento de la población europea. 
 - Jornada de sensibilización en el Parlamento Europeo.

Alcoholismo Fetal:
Es un grupo de problemas en los niños que nacen de madres que bebieron alcohol durante el embarazo. Estos bebés usualmente son pequeños y tienen bajo peso al nacer. Con frecuencia tienen los ojos y la cabeza pequeños. También es frecuente que tengan defectos congénitos tales como retraso en el desarrollo, defectos en el corazón y problemas de la visión o de la audición. A medida que crecen pueden tener problemas de comportamiento. El problema más grave es el retraso mental.
¿Es peligroso beber alcohol durante el embarazo?
Sí. Beber alcohol durante el embarazo puede ser peligroso para usted y para su bebé y es la causa número uno de los defectos congénitos. Uno de estos problemas se llama el síndrome de alcoholismo fetal
¿Cuán común es el síndrome de alcoholismo fetal?
En los Estados Unidos, es la causa número uno de retraso mental en este país.
¿Le hará daño a mi bebé si bebo un poquito de alcohol?
Hasta cantidades de alcohol pequeñas pueden tener efectos perjudiciales en un feto. Llas mujeres embarazadas deben dejar de beber alcohol por completo durante todo el embarazo.
 Beber excesivamente (tomar más de tres bebidas alcohólicas a la vez) es particularmente peligroso para su bebé porque hace que la cantidad de alcohol en su sangre aumente demasiado rápido. Por lo tanto, incluso si usted no bebe todos los días, puede arriesgar a su bebé a que sufra el síndrome de alcoholismo fetal si usted se toma más de tres bebidas alcohólicas a la vez.

¿Y si no puedo dejar de beber alcohol?
Sea honesta con su médico. Dígale a él o a ella cuánto está bebiendo. Su médico le puede ayudar a dejar de beber alcohol antes de que le haga daño a su bebé
¿Hay una cura para el síndrome de alcoholismo fetal?
No, no hay cura. Pero los niños que tienen síndrome de alcoholismo fetal pueden ser ayudados. El tratamiento incluye proporcionarles buen cuidado médico y dental, incluso anteojos o aparatos para oír si lo requieren, y ponerlos en programas educativos especiales con el objeto de que reciban tratamiento para sus problemas de desarrollo o de comportamiento

A lo largo de nuestros años de crecimiento hemos aprendido a dominar nuestras emociones, del mismo modo en que aprendimos a caminar o las matemáticas. Tenemos habilidades aprendidas como caminar, saltar, cantar, reir,  llorar, o efectuar reparaciones domesticas.
Los inicios de nuestra vida, son cruciales para nuestra educación intelectual y emocional. Muchos no aprendimos a comunicarnos satisfactoriamente. Por ello,  manejamos mal o reprimir nuestras emociones.
Por el hecho de que carecemos de educación adecuada para comunicar nuestros sentimientos, y nuestras relaciones no alcanzan el máximo potencial que debieran.
Para poder entender hasta qué punto resulta esto difícil, considera tus respuestas a las siguientes preguntas:

 
1.      ¿Cómo logra que sus hijos lo escuchen sin gritar ni castigos, si sus padres gritaban y lo castigaban de forma habitual?
 
2.      ¿Cómo pide más apoyo si, aun siendo niño, usted se sintió permanentemente desatendido y decepcionado?
 
3.      ¿Cómo se abre y comparte sus sentimientos si teme ser rechazado?  
 
4.      ¿Cómo dice “lo lamento” si, de niño, usted era castigado por cometer errores?
 
5.      ¿Cómo puede admitir sus errores si le teme al castigo y al rechazo?
 
6.      ¿Cómo puede mostrar sus sentimientos si, de niño, usted era permanentemente rechazados o juzgado por sentirse perturbado o por llorar?
 
7.      ¿Cómo se supone que usted pida lo que quiere si, de niño, lo hacían sentir mal por querer más?
 
8.   ¿Cómo se supone que sepa lo que está sintiendo si sus padres no tenían el tiempo, la paciencia o la sabiduría para preguntarle cómo se sentía o qué era lo que lo molestaba?
 
9.   ¿Cómo puede aceptar las imperfecciones de su pareja si, de niño, usted sentía que debía ser perfecto para merecer amor?
 
10.   ¿Cómo puede escuchar los sentimientos de dolor de su pareja si nadie escuchaba los suyos?
 
11.   ¿Cómo puede perdonar si usted no era perdonado?
 
12.   ¿Cómo se supone que usted llore y alivie su dolor y su pesar si, de niño, le decían siempre ‘No llores’ o ¿Cuándo vas a crecer?’ "los hombres no lloran"
 
12.   ¿Cómo puede escuchar la decepción de su pareja si, de niño, lo hacían sentir responsable por el dolor de su madre mucho antes de que pudiera comprender que usted NO era responsable?
 
14.   ¿Cómo puede escuchar la ira de su pareja si, de niño, su madre o su padre le adosaban a usted sus frustraciones a través de gritos y exigencias?
 
15.   ¿Cómo se abre y confía en su pareja, si las primeras personas en las que confió con su inocencia lo traicionaron de alguna manera?
 
16.   ¿Cómo se supone que puede comunicar sus sentimientos en forma respetuosa y afectuosa si no ha tenido la práctica, sin la amenaza de ser rechazado o abandonado?
 
La respuesta a estas preguntas es la misma: es posible aprender sobre nuestras emociones, desarrollar nuestro aspecto emocional, pero tenemos que trabajar para ello, por nosotros y por nuestros hijos.

Dr. John Gray