Analfabeto emocional ll



Hace días me encontré con “Pepe” y hablamos un rato. Me conto que se separo de su pareja, que ahora esta solo y no le importa. No sabe muy bien que paso, dice que su mujer no quiso seguir en pareja.
Historias como estas, cada día son más comunes encontrarlas.  

Pepe,  tiene 35 años. Y no sabe que paso y no le importa. Eso no es normal,  Pepe es un analfabeto emocional.   Sencillamente no aprendió a expresar  sentimientos, ni a compartirlos.   Pepe estudio FP,  conduce desde los 16 años, y trabaja desde los 20 años. Pero es incapaz de manejar sus propias emociones y las emociones de los que le rodean. Además no quieren cambiar este comportamiento, a pesar de todos los problemas que les genera. Y esto es lo que resulta verdaderamente curioso, ya que muchas de estas personas son prácticamente incapaces de encontrar la felicidad a lo largo de su vida. Entonces, ¿qué les lleva a no querer cambiar? Se debe al Miedo.  Miedo a  tener que  vernos tal como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, aceptar que no somos perfectos, que cometemos errores y que con algunos de nuestros comportamientos hacemos daño  a  los demás aunque no queramos.  En suma, que somos humanos.

Los supervivientes de los campos de concentración nazis, mostraban estos comportamientos   como un mecanismo de defensa y negación ante traumas y conflictos, reprimiendo ferozmente sus sentimientos

"Parece un ser insensible, que ni siente ni padece y que jamás expresa sus emociones ni se preocupa por las de los demás'.
Según explica Alonso-Fernández,( catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid) una pregunta muy definitoria para descubrir a estas personas es: ¿cómo se sentiría si viera venir hacia usted un camión a más de 100 kilómetros por hora? 'Mientras que la respuesta más habitual es: me sentiría aterrado o paralizado o echaría a correr, el alexitímico o analfabeto emocional contestaría sin dilación: “no sé”. Y se quedaría  tan tranquilo  sin preocuparse más por la cuestión'.

A este fenómeno también se le llama  alexitimia que en palabras de Francisco Alonso-Fernández, quienes la sufren son 'analfabetos emocionales', porque no saben expresar su afectividad ni con palabras ni con gestos.

“De nada sirve que el entendimiento se adelante si el corazón se queda” 

Analfabetismo emocional



La  cultura actual esta provocando un “analfabetismo emocional”, cada vez nos cuesta mas expresar las emociones y sentimientos.  Las personas con problemas de adicciones les cuesta superar sus miedos y situación, tras años de dolor y desesperanza,  la muerte se muestra cada vez con mas fuerza. El suicidio  no se elige; sucede cuando el dolor es mayor que los recursos para afrontarlo. El suicida siente un dolor emocional que se le hace insoportable, se siente desesperado,  piensa que nada cambiará en el futuro, que no puede contar con nadie que le dé su apoyo y no ve más salida a su sufrimiento que la muerte. Sin embargo, estas personas no quieren dejar de vivir; lo que verdaderamente quieren es dejar de sufrir, pero sus miedos y falta de recursos emocionales  les impide pensar en otras soluciones.
 
El número de suicidios es mayor que el de accidentes de tráfico. Cada día mueren en España 9 personas por esta causa. Cada historia es dolorosa y responde a un nombre con apellidos. 

Existe una vergüenza social a hablar sobre el tema, lo que provoca mas muerte. Ademas, a los familiares provoca mas dolor escondido. Esta vergüenza dificulta buscar soluciones, buscar ayuda, afrontar el dolor. La tradición religiosa establece como pecado el suicidio y hasta hace poco se negaba el campo santo a los suicidas. Estas ideas o prejuicios dificultan tratar el tema, tanto para la persona con problemas como para los familiares. 

La mejor prevención es la educación en valores, emociones y sentimientos. Nuestros hijos van al colegio con el último modelo de portátil, pero nadie les explica como construir su autoestima o adquirir empatía hacia sus semejantes. Sin duda es más fácil manejar un ordenador que aprender a manejar  nuestras emociones. Estos niños, analfabetos emocionales, educaran hijos que no sabrán enfrentarse emocionalmente a muchas situaciones.

Quizás hablar de suicidio sea para algunos extremo, pero las cifras deberian alertar cualquier sociedad desarrollada.