PRIMERO LO IMPORTANTE

Un experto asesor en gestión del tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño, y preguntó: "¿Cuantas piedras piensan ustedes que caben en este frasco?". Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que lleno el frasco.
Luego preguntó: "¿Está lleno?". Todo el mundo le miró y asintió. Entonces sacó un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto sonrío con ironía y repitió: "¿Está lleno?". Esta vez los oyentes dudaron. La mayoría dijeron que no. Entonces puso sobre la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava. Preguntó de nuevo: "¿Está lleno?". Ahora todos dijeron unánimemente que no. Por último, tomó una jarra con un litro de agua y comenzó a verterla en el frasco. El frasco aún no rebosaba.

Entonces preguntó: "¿Qué conclusión podemos sacar?". Un alumno respondió: "Que no importa lo llena que esté tu agenda; si sabes organizarte, siempre puedes hacer que quepan más cosas". "¡No!, -repuso el experto-, lo que nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después. ¿Cuales son las grandes piedras en tu vida? Recuerda, ponlas primero. El resto encontrará su lugar."

Si en nuestra vida introducimos una adiccion, esta llenara todo nuestro "frasco", y en nuestra vida  dificilmente  podra contar con otras cosas importantes como familia, trabajo, salud, felicidad, ...

La crisis aumenta las adicciones



Debido a  la crisis, los problemas con las drogas  aumentan, Algunas personas no soportan la realidad que viven y tratan de escapar. El resultado, en ocasiones,  es un aumento en las adicciones.  La crisis además de influir en la economía, influye en la salud. Otros, por problemas economicos ya no pueden mantener su adiccion y empiezan a no poder ocultar sus problemas adiccivos y economicos.

Roberto Perdomo, representante de Proyecto Hombre, ha afirmado que “empieza a aparecer, cada vez más, ese rostro de la pobreza donde las adicciones a las drogas se ceban”.
Las personas en paro son las más proclives a sufrir estrés, ansiedad y depresión con respecto a las que tienen trabajo. Cuando alguien lleva largo tiempo en el paro pierde la confianza y la seguridad, lo que desemboca en una falta de autoestima que se traduce en sentimientos de inutilidad y desprecio hacia sí mismo. Todo esto repercute en la salud porque al tener la autoestima baja disminuyen las defensas del sistema inmunológico y aumenta la probabilidad de padecer enfermedades.

La adicción se adquiere de forma lenta y silenciosa, no se adquiere la conciencia de adicto hasta que los problemas son muy evidentes. Las adicciones son un tema emergente y va a marcar en los próximos años el futuro de muchas personas y sus familias.  Este problema afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque de forma distinta; "La mujer en nuestra cultura occidental es más proclive al uso de fármacos y también más consumidora de recursos sanitarios, mientras que el varón prefiere buscar las soluciones su cuenta y confía más en la autoridad de otros varones, sin someterse a una autoridad sanitaria"
El consumo de antidepresivos se ha incrementado notablemente desde que comenzó la crisis, porque hay una baja tolerancia a la angustia y la gente trata de solucionarla con medicación.

Los recortes económicos en servicios sociales y sanidad ayudaran, aun más, a aumentar  el problema de la adicción. En la actualidad las asociaciones o centros de desintoxicacion tienen mas demandas y menos del 80% de ayudas economicas de  la administracion. Datos que preven considerables aumentos y problemas en las adicciones. 

La enfermedad de la adicción es progresiva y mortal, por lo cual cada día sin recibir ayuda profesional aumentará el deterioro y pondrá en riesgo la vida misma.

TEORIA DE LOS CRISTALES ROTOS



En 1969 se hizo un estudio en la Universidad de Stanford (Phillip Cimbrado). Se trató de un experimento de psicología social muy sencillo, pero muy gráfico; consistente en dejar dos coches abandonados en dos lugares distintos de Estados Unidos. Uno en el Bronx y otro en Palo Alto. El primero en una zona de gran conflictividad social y el segundo en una zona apacible y rica de California. El objeto del estudio fue estudiar el comportamiento de la población de dos barrios distintos ante un mismo hecho. Como era de esperar el coche dejado en el Bronx fue desvalijado en pocos días, en cambio el de Palo Alto se mantuvo la primera semana como el primer día. Con lo que se probaba lo conocido, que la distinta condición social está detrás del delito.
 Sin embargo, a la semana, los investigadores rompieron un cristal del coche de Palo Alto y observaron lo que ocurría. Lo que pasó es que este segundo coche sufrió el mismo proceso destructor que el primero. La pregunta que surgió al instante es que había pasado que la población del barrio rico y tranquilo llegara a comportarse como el del barrio pobre. La respuesta no se encontraba en la distinta condición social si no en un tema de relaciones sociales y de psicología. La ventana rota en un coche que no se mueve durante algún tiempo nos da la sensación de abandono, de falta interés...lo que rompe la norma, las reglas, el equilibrio, lo que trasmite la sensación que todo vale...

¿Por qué el cristal roto ha desencadenado tanta violencia?
Ahora no se trataba de pobreza, es pura psicología. El cristal roto transmitió a los habitantes una idea de deterioro y despreocupación y rompió todos los códigos de convivencia que tenemos que observar en sociedad.
Así, la teoría de los cristales rotos viene a decir que el delito es mayor donde hay mucho descuido. Si trasladamos esto a las personas, una pequeña conducta indebida, repetida en el tiempo, puede llevar a realizar otras conductas sancionables.
Dentro del seno familiar, si los padres dejan que los hijos no limpien su cuarto, no hagan los deberes o digan malas palabras, los niños van a pensar que es lo normal y van a repetir esas conductas fuera de casa, descuidando las reglas más básicas de las relaciones personales.
Si en una organización/empresa se muestran signos de desinterés, de despreocupación, de no existir control, cuando no se motiva ni reprende, cuando todo aparentemente está permitido, la organización, quiérase o no, va degenerando, degradándose progresivamente.

¿como sera tratada?


Otra forma de plantear el problema: Si nosotros fuéramos el coche, la imagen que transmitimos influye en como nos tratan. Si tenemos buen aspecto recibiremos un respeto social por todos. Pero si mostramos una mala imagen, estaremos expuestos a que nos traten inadecuadamente. La imagen en las personas con adicciones ayuda mucho en el trato que esperamos o deseamos recibir del entorno.

SEXTING



Sexting es el envió de contenidos  íntimos, generados por los propios remitentes, mediante la grabación de sonidos, fotos o vídeos propios en actitudes sexuales, desnudos o semidesnudos, normalmente con destino a una pareja sexual o amorosa, aunque también en  ocasiones a otros amigos, como un simple juego.
Los motivos de los adolescentes para practicar sexting. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué los empuja a ello? La respuesta  no es fácil ya que es una práctica reciente sobre la que aún no hay estudios concluyentes, pero se hablan de varios factores:
  • Creen que una imagen en un terminal móvil está segura y no son capaces de proyectar, de imaginar, las variadas formas en que esa imagen puede salir del dispositivo. Un robo, un error, una broma, un extravío... o la voluntad de su propietario.
  • Confían plenamente en la discreción  por parte del destinatario del envío. Carecen de experiencia vital suficiente que les invite a pensar en que las cosas, en la vida, cambian por muy diversos factores.
  • Sienten cierta presión de grupo que les lleva a ganar notoriedad  y aceptación en el contexto digital (redes, twiter,  ..) tan importante para ellos. Este factor, añadido a la plenitud hormonal, puede generar combinaciones poco recomendables.
  • Las influencias y modelos sociales. Si pueden ver a cualquier persona anónima en su intimidad a través de la Red, no parece tan grave que uno aparezca de esta guisa. El desnudeo es algo común, hasta cierto punto normalizado.
  • Desconocen las consecuencias que para su vida puede llegar a tener el hecho de que esa imagen comprometida sea de dominio público.
  • La natural falta de percepción del riesgo que acompaña a la adolescencia y el espíritu transgresor desencadenan ciertos desafíos. En algunos casos resulta simplemente divertido, en otros, sirve para coquetear o dar otro contenido a una relación.
El contexto cultural en el que crecen muchos adolescentes, con un marcado culto al cuerpo, a las celebridades, y en el que los medios de comunicación de masas (sobre todo la TV) promueven esos y otros valores como por ejemplo la competitividad en todos los órdenes de la vida (tener el mejor cuerpo, el mayor número de amigos, ser el/la más popular...). El hecho de que muchas estrellas del deporte, cine o música realicen sexting contribuye a normalizar e incluso dar cierto aire de prestigio a dicha actividad entre los adolescentes.
 
Esta practica no solo es propia de los adolescentes, también  es habitual encontrarla entre personas adultas. Hay estudios que hablan de entre un 30% a un 50% de usuarios de estas tecnologías lo han practicado en alguna ocasión. 

Esta practica tiene su lado peligroso: humillacion, burla, desprecio, acoso, venganza, chantaje, ... en algunos casos ha llegado al cambio de instituto, al cambio de residencia y/o municipio e incluso al suicidio. 

COMO ANULAR A UNA PERSONA

El peor daño que se le hace a una persona es darle todo. Quien quiera anular a otro solo tiene que evitarle el esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga, que se enfrente a los problemas (o posibilidades) de cada día, que tenga que resolver dificultades.
Regálele todo: la comida, la diversión y todo lo que pida. Así le evita usar todas las potencialidades que tiene, sacar recursos que desconocía y desplegar su creatividad. Quien vive de lo regalado se anula como persona, se vuelve perezosa, anquilosada y como un estanque de agua que por inactividad pudre el contenido.
Aquellos sistemas que por "amor" o demagogia sistemáticamente le regalan todo a la gente, la vuelven la más pobre entre las pobres. Es una de las caras de la miseria humana: carecer de iniciativa, desaprovechar los talentos, potencialidades y capacidades con que están dotados casi todos los seres humanos.
Quien ha recibido todo regalado se transforma en un indigente, porque asume la posición de la víctima que sólo se queja. Cree que los demás tienen obligación de ponerle todo en las manos, y considera una desgracia desarrollarse en un trabajo digno.
Es muy difícil que quien ha recibido todo regalado, algún día quiera convertirse en alguien útil para sí mismo. Le parece que todos a su alrededor son responsables de hacerle vivir bien, y cuando esa "ayuda" no llega, culpa a los demás de su "desgracia" (no por anularlo como persona, sino por no volverle a dar). Solo los sistemas más despóticos impiden que los seres humanos desarrollen toda su potencialidad para vivir. Creen estar haciendo bonito, pero en definitiva están empleando un arma para anular a las personas. (No quiere decir que la caridad de una ayuda temporal no sea necesaria en momentos especiales).

Ana Crstina  Aristizabal Uribe

QUEMAR LAS NAVES



En 1519  Hernán Cortés tomó aquella famosa determinación de “quemar las naves”, que ha pasado a la historia como símbolo de las decisiones que ya no tienen vuelta atrás. Se habían producido entre sus subordinados diversas intrigas que estaban sembrando la división, unos a favor de seguir adelante y otros que planeaban tomar algunas de las naves y regresar a Cuba. Ante esa posible deserción, Hernán Cortes elimino  cualquier duda y, sobre todo, cualquier posible medio de escape.  De esta manera, sus hombres recibieron un mensaje inequívoco: luchar hacia adelante o morir.

Con independencia del acierto de aquella expedición militar y de la subsiguiente y arriesgada decisión sobre sus barcos, quizá podemos sacar de todo ello una enseñanza para nuestra vida cotidiana. En el camino vital de cualquier persona,  hay  toda una serie de decisiones que pueden y deben tener un carácter definitivo: los principios y los valores por los que uno apuesta, los proyectos de largo recorrido a los que uno se entrega, la persona a la que une su vida, las nuevas vidas que se traen al mundo y, en fin, todas aquellas decisiones que no pueden ser revisables cada vez que surge una dificultad,  puesto que son opciones que exigen una lealtad continuada.
Una mujer maltratada y consciente de su problema no tiene mas camino que “quemar las naves” con su pareja y emprender una nueva vida. Dejar la puerta abierta a la reconciliación  ya ha comprobado en numerosas ocasiones  que no fue solución.   Un adicto a alcohol o drogas, ya conoce ese mundo y sus problemáticas; querer mantener esas amistades, querer consumir solo en ocasiones  especiales, solo una copa al día, … no es solución, necesita “quemar las naves” y emprender una nueva vida fuera del mundo de la adicción.

Quienes no terminan de decidirse, y dudan, tienen miedo, o se replantean todo una y otra vez, hacen de sus vidas un camino sinuoso y errático, en el que no avanzan.
Se trata de que esa pregunta sobre el sentido de lo que hacemos no se convierta en una duda habitual, o en un replanteamiento constante de nuestros objetivos, o en su abandono  cuando surgen contratiempos.  Y como contratiempos inesperados aparecen en todo camino, parece claro que, para llegar a buen fin, hay decisiones importantes y de cierto alcance que exigen un compromiso de no retorno, porque de lo contrario es previsible que, tarde o temprano, flaqueen nuestras fuerzas y abandonemos nuestro empeño sin esforzarnos lo suficiente.

Por eso, cortar la propia retirada, como hizo Hernán Cortés en aquel famoso episodio, puede ser una muestra de inteligencia práctica, solo dejamos una opción por la que luchar. Cuando una persona toma libremente una decisión a la que no quiere dejar opción de retorno, demuestra con eso que su entrega y su apuesta por ella son totales. Y hay unas cuantas decisiones en la vida que exigen ese tipo de apuesta valiente, porque, de lo contrario, la posibilidad de volverse atrás impide que no  nos esforcemos lo suficiente para sacar de nuestro interior  la fuerza necesaria para llevar a feliz término esos momentos  difíciles.