Se contó durante mucho tiempo que durante el segundo mandato del presidente argentino Hipólito Yrigoyen(1928-1930) sus asesores más directos, al objeto de no preocuparle en demasía ante la situación que atravesaba el país, hicieron imprimir un diario especial para él, donde solo se incluían noticias favorables de Argentina. Aquello quedó para la posteridad como el Diario de Irigoyen y hubo que esperar bastante tiempo para que los historiadores comprobasen que la leyenda sobre ese peculiar periódico era falsa.
Un antiguo ministro de Exteriores británico, neurólogo en su actividad profesional, llamado David Owen estudiando el cerebro de los líderes de la clase política en el mundo y logró darle carta de naturaleza científica a una situación que todos sospechábamos: el poder se les sube a la cabeza a aquellos que lo ostentan durante demasiado tiempo. Le puso un nombre: el síndrome de Hubris, una especie de delirio que sufren los políticos con varios síntomas fácilmente reconocibles. Una excesiva confianza en sí mismos, el desprecio absoluto hacia los consejos de quienes le rodean y un progresivo alejamiento de la realidad.
El dirigente llega al cargo con inseguridad e intenta rodearse de los mejores. Una vez se asienta en el sillón, empieza a acomodarse y va expulsando de su círculo a aquellos asesores o cargos de confianza que le incomodan o reprenden algunas de sus actuaciones.
En este blog sobre adicciones, tomaremos ejemplos y similitudes con otros trastornos que nos resulten de utilidad en la adicción. El síndrome de Hubris afecta a personas que alcanzaron el poder, y estas se comportan como muchos adictos; separándose progresivamente de aquellas personas que le enfrentan a su realidad. Son muchos los familiares y amigos los que nos indican que no lo estamos haciendo bien, los que nos quieren y velan por nuestros intereses. La adicción nos hará ver a estos amigos y familiares como enemigos y traidores para nuestra adicción. Esa adicción que nos alejara de nuestro problema y nos hundirá cada día mas en un mundo irreal e inventado, convirtiendo a los "buenos" en "malos".
El espejo mágico de la madrastra de Blanca nieves, le decía quien era la mas hermosa, pasado un tiempo, hay quien no quiere oir o ver lo que tiene delante, y le quitan el sonido al espejo para escuchar su realidad deseada.
Como adicto ¿a quien has apartado de tu vida?, ¿de quien te has echo amigo a sabiendas que no te conviene?, ¿que no has querido escuchar?