*Nosotros, los padres, somos los educadores, la escuela o
colegio sólo complementan.
*Educar bien es enseñar a: conocer las propias
posibilidades, desear crecer, aceptar nuestras limitaciones y nuestras virtudes
de forma sana, es enseñar a vivir.
*Educar bien es enseñar a adaptarse a todas las
situaciones: buenas o malas.
*Educar no es proporcionar experiencias buenas y
asilarle de las malas. Es ayudarle a aprender
de ellas.
*Para educar bien no existen recetas, se aprende de
experiencias concretas y luego se generaliza.
*Educar bien a mi hij@, no es compensarle por lo que
nosotros no hemos recibido en nuestra niñez.
“Los hijos no nacen con tus carencias ni necesidades, no se las crees”.
*No existen los superpadres, todo el que te comente que
su relación con su hijo es perfecta, puede ser que necesite aparentar o que no
quiere ver los problemas.
*Educando voy a cometer errores.
*No hay error que no se enmiende.
*Puedo rectificar sin perder la autoridad.
*Si le miento lo haré un inmaduro (necesitará que le
disfracemos las cosas para aceptarlas) y un inseguro (si no puedo confiar en
mis padres ¿en quién puedo confiar?
*Levantar castigos o encubrir los errores sólo es
sobreprotección. Las personas sólo
aprendemos de nuestros errores si vivimos las consecuencias de los mismos. Formamos hijos inmaduros incapaces de
enfrentarse a la frustración.
Todos
estos principios se pueden resumir en el siguiente pensamiento:
· Sé que
puedes.
· Por eso te enseño y te exijo.
· Y como sé que te cuesta esfuerzo, te lo reconozco.
Resumen de Natalia Calderon