Y así se marchó la zorra.
- Aprendamos a decir "NO". Le hacemos daño a nuestros hijos cuando les damos todo lo que quieren. Motivamos el inmediatismo, la falta de esfuerzo y le damos a la satisfacción un papel muy peligroso.
- Pongamos límites claros.
- Seamos consecuentes con normas y castigos. Si decimos “3 días sin Internet” que sean 3 días, no nos dejemos vencer por besos y abrazos manipuladores que nos hagan cambiar de opinión, para que perciban que la responsabilidad y las consecuencias de los actos son asunto serio.
- Pongamos sanciones que realmente les hagan percibir que se han equivocado. Quitarles el Internet, no darles dinero, ponerles oficios de la casa, serían algunas opciones. Siempre debemos definir el tiempo del castigo (un fin de semana, 3 días, una semana, etc., ). Ponerlos sin agresividad.
- Conozcamos a nuestros hijos y su entorno. Tengamos teléfonos de los amigos y sus padres. Sepamos a dónde van, con quién salen y qué hacen. Pero tengamos cuidado en no excedernos acosando a nuestro hijo o a sus amigos, la intensión no es entrometerse en las relaciones sino tener información importante.
- Si les permitimos salir a fiestas revisemos el estado en que regresan. Discretamente acerquémonos a saludar y percibamos si tienen olor a alcohol o cigarrillo, miremos si sus ojos están rojos o con las pupilas dilatadas, si actúan demasiado acelerados o si por el contrario están torpes y lentos.
- Ante el primer evento de embriaguez pongamos sanciones que les permitan apreciar las graves consecuencias de su conducta. La primera vez dará la pauta para que el joven decida si lo hace o no nuevamente. Pero no en el instante de ebriedad, debemos dejar que el efecto del alcohol pase y al día siguiente hablaremos seriamente sobre las consecuencias que esta conducta les ha traído.
- Tengamos cuidado en no reforzar o premiar conductas negativas o adictivas. Evitemos ayudarles a pasar la resaca con calditos, bebidas hidratantes y/o pastillas. Que sientan “sin anestesia” las consecuencias de su comportamiento.
- Supervisemos y controlemos otras conductas potencialmente adictivas como excesos con la Internet, los juegos, la comida, los dulces, etc.
- Informémonos. Aprendamos sobre diferentes sustancias, sus efectos y consecuencias..
- Hablemos con claridad. Expresemos nuestra postura y expectativas sin usar gritos, sin dar "sermones" y sin agredirlos.
- Corrijamos malos hábitos y comportamientos, enseñándoles a asumir su responsabilidad.
- Evitémosles situaciones de riesgo. Acostumbremosles a llamar y decir que hacen o van a hacer, ademas de indicar su hora estimada de llegada (creamosles responsabilidades).
- Asignémosles responsabilidades de acuerdo a su edad.
- Seamos adultos confiables, no nos horroricemos con lo que nos cuentan y aprovechemos para orientar en el momento justo. Establezcamos redes de apoyo con padres y amigos.
- DEMOS EJEMPLO.
Tener una enfermedad no es sinonimo de dolor o malestar. Existen muchas enfermedades cronicas o de larga duracion: diabetes, asma, problemas de riñon, enfermos cardiacos... y tambien los alcoholicos.
Aceptar y adaptarse a la realidad de padecer una enfermedad crónica requiere tiempo, requiere hacerse un planteamiento realista pero también positivo.
La mayoría de las personas atraviesan varias fases en el proceso de asumir que padecen una enfermedad crónica. Algunas personas se sienten vulnerables, confundidas y preocupadas por su salud y su futuro. Otras se decepcionan y se autocompadecen. Algunas encuentran injusto lo que les ha pasado. Estos sentimientos forman parte del principio del proceso de afrontamiento. Cada persona reacciona de una forma diferente, pero todas las reacciones son completamente normales.
La siguiente fase del proceso de afrontamiento consiste en aprender cosas sobre la enfermedad. La mayoría de la gente que tiene que vivir con una enfermedad crónica descubre que el conocimiento es poder, cuanto más saben sobre su trastorno, más sienten que controlan la situación y menos les asusta.
ENFERMO |
La tercera fase del proceso de afrontamiento de una enfermedad crónica consiste en tomar las riendas de la situación.
Enfermos cronicos en el gimnasio |
Algunas personas que han aprendido a controlar su enfermedad se sienten tan sanos y fuertes que se llegan a cuestionar si necesitan continuar con el programa de tratamiento. Por ejemplo, enfermos cardiacos que creen que pueden realizar determinados esfuerzos, o ex adictos que creen que han superado sus adicciones. Pero si recaen: el cardiaco puede morir y el adiccto puede iniciar un nuevo proceso de adiccion.
Adaptarse a vivir con una enfermedad crónica exige tiempo, paciencia, apoyo y ganas de aprender y de participar en el cuidado de la propia salud. Las personas que se tienen que enfrentar a retos inesperados a menudo descubren en ellas una capacidad de adaptación y una resistencia que antes no imaginaban. Muchos dicen que aprenden más sobre sí mismos al tener que enfrentarse a esos retos, y sienten que crecen como personas y desarrollan la fortaleza interior y la autoconcienci.
Por lo tanto, un enfermo cronico, no es un ser pasivo que recibe medicinas y esta malito. Un enfermo cronico debe ser activo con su enfermedad. Debe de anticiparse a los problemas, debe saber resolverlos, debe buscar alternativas, .... DEBE AFRONTAR QUE ES EL MISMO, SU PRINCIPAL AGENTE DE SALUD.
Abre la puerta, no digas nada,
deja que entre el sol.
Deja de lado los contratiempos,
tanta fatalidad
porque creo en ti cada mañana
aunque a veces tú no creas nada.
Abre tus alas al pensamiento
y déjate llevar;
vive y disfruta cada momento
con toda intensidad
porque creo en ti cada mañana
aunque a veces tú no creas nada.
Sentir que aún queda tiempo
para intentarlo, para cambiar tu destino.
Y tú, que vives tan ajeno,
nunca ves más allá
de un duro y largo invierno.
Abre tus ojos a otras miradas
anchas como la mar.
Rompe silencios y barricadas,
cambia la realidad
porque creo en ti cada mañana
aunque a veces tú no creas nada.
Sentir que aún queda tiempo
para intentarlo, para cambiar tu destino...
Abre la puerta, no digas nada...
La dignidad humana es un concepto entre el SER y DEBER SER. Esto implica comportamientos como persona y entre personas. Yo soy digno por ser quien soy, pero al mismo tiempo me obliga a DEBER comportarme con dignidad. De manera que mis comportamienttos me califican como ser digno. Esto da un caracter activo a la persona. Cada uno a de mantener y desarrollar su dignidad, nuestros actos pueden hacernos perder este valor humano.
- Normalmente sólo se relaciona con errores o castigos, pues cuando la consecuencia de una acción es un premio no suele hablarse de responsabilidad sino de mérito. (En realidad el mérito exige una responsabilidad previa).
- Responder ante otros parece ir contra la propia libertad. (Pero sólo quien es dueño de sus actos puede responder de ellos).
- Responder ante uno mismo es contrario a los propios gustos o comodidades. (Pero ser esclavo de los gustos conduce al egoísmo).
- La responsabilidad se ve como opuesta a la diversión. (En realidad sólo se opone al tipo de diversión desenfrenada o sin medida; pues una persona responsable sabe divertirse en los momentos y modos razonables).
La responsabilidad no se da, ni se recibe. Secillamente se realiza por aquel que quiere llevarla a cabo.
Si sigues permitiendo que esta situación sea parte de tu día a día, eso va interferir en tu autoestima, en tu seguridad, en tu confianza. No te permitirá mejorar como persona porque sentirás que la gente no te respeta.
Decir No, no es un tema solo de drogas sino de personalidad, de autoestima, de confienza, de seguridad, de dignidad como persona.
“El enfado es un mecanismo de defensa. Si estas a la defensiva es porque tienes miedo”.
La adicción la marihuana se caracteriza por generar problemas físicos, psicológicos, sociales y financieros. Es una enfermedad que tiene su origen en el cerebro y se determina por su cronicidad y sus reiteradas recaídas. En un principio los usuarios creen divertirse y con el tiempo no pueden estar si no la consumen. Hasta incluso llegan a rendirle culto.
Frente a este problema, el contexto tampoco ayuda, de hecho se observa a través de los medios y el merchandising popular (en revistas, camisetas, libros, etc.) una cultura del consumo de cannabis, legitimando sus estados tóxicos, al vincularlos con sensaciones de "felicidad", "sabiduría", "creatividad" y "espiritualidad", entre otros atributos.
Es sabido que el narcotráfico internacional es una de las empresas más importantes y grandes del mundo, y como toda organización con fines de lucro, tiene especialistas en marketing y publicidad abocados a que el negocio les resulte rentable. Ellos están detrás de aquellos formadores de opinión, de jueces, periodistas y políticos para legitimar el consumo y minimizar sus consecuencias, gestando así representaciones mentales a través de algunos mitos, que se reconocen a través de algunas afirmaciones tales como "la marihuana es menos adictiva que el alcohol", "el que se drogas más, se divierte mas", "los intelectuales, y artistas consumen marihuana como fuente de inspiración", "la marihuana es mas inofensiva que el cigarrillo o el alcohol ", "fumar hace que uno la tenga mas clara", algunos van mas allá y le atribuyen propiedades "místicas"y hasta "terapéuticas" (basándose en sus efectos anestésicos, como si no pudiera ser sustituida por centenares de medicamentos con mejores propiedades y con menores riesgos).
Es muy común escuchar que tras consumirla se lo pasan mejor: se creen libres y son muy pocos los que consideran este estado como engañoso. En absoluto hablan del riesgo de contraer una adicción o volverse poli consumidor , y en su lugar tienden a sostener otro mito: el "de poder controlar el consumo".
En general, la población de consumidores de cannabis y los adolescentes de esta generación, suelen confundir estos "mitos" con las consecuencias reales. Actualmente parece que se difunden más "los beneficios" y escasamente se habla sus riesgos y de como afecta el posterior desarrollo de su calidad de vida. Entre sus posibles consecuencias están:
• Alteraciones psicológicas: falta de voluntad para sostener responsabilidades; estados de ánimos falsos; falta de tolerancia a la frustración; deterioro de la subjetividad; irritabilidad; falta de afecto en las relaciones interpersonales; crisis de angustia similares a los ataques de pánico; adicción y riesgo de volverse un poli consumidor; trastornos con el manejo de la ansiedad (como ideas obsesivas compulsivas, fobia social, cuadros de ansiedad generalizada o crisis de angustia).
• Afección de las funciones cognitivas: daño cerebral; pérdida de la atención y concentración; deterioro en la inteligencia y distorsión de los procesos lógicos del pensamiento.
• Disfunción del estado clínico orgánico: puede provocar cáncer pulmonar; afecta las vías respiratorias, y cardiovasculares; genera afecciones cardíacas (por lo que está altamente contraindicado el consumo a quienes practican algún tipo de deporte) y disfunción sexual
• Trastornos psiquiátricos: su toxicidad puede desenmascarar una vulnerabilidad genética, que deriva en trastornos psiquiátricos por una predisposición hereditaria; también el usuario puede experimentar ideación paranoide que va desde la suspicacia a francos delirios de persecución y alucinaciones.
• Alteración de conductas alimenticias: provoca trastornos en la alimentación, lo cual induce a otros problemas relacionados.
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• Exposición a conductas de riesgo: su afección en los procesos de atención y concentración genera exposición a situaciones de riesgo, pudiendo atentar contra la propia vida como a la de terceros, sin que haya una intencionalidad manifiesta. Por esta razón su consumo compulsivo suele denominarse "para-suicidio" o "para-homicidio", definición asociada a los accidentes de tráfico.
Estas consecuencias no solo alcanzan al consumidor, sino también a quienes lo rodean. Un factor social asociado a esta realidad capaz de incidir en generaciones futuras se vincula a que la edad promedio de comienzo de consumo en nuestro país es a los 14 años, en plena etapa pubertad y de desarrollo psicofísico. Esta ingesta, si no es detectada a tiempo por su entorno y no cuenta con un tratamiento específico inmediato, conlleva secuelas muy nocivas tanto para su posterior desarrollo, como para la sociedad en la que interactúa.
Así, el usuario hipoteca su calidad de vida, sus relaciones sociales y afectivas, su desarrollo académico y hasta su vida espiritual. Solo quizás por explorar el mito del “está todo bien”.
Hace unos días un compañero de nuestra asociación acudía a su revisión medica en un CPD(Centro Provincial de Drogodependencia). Recuerdo a todos que somos una asociación de personas con problemas de adicción al alcohol y otras drogas. Este compañero en su cita medica, revisa su medicación, tratamiento y evolución. Durante su visita el "profesional" medico del centro le indica que puede consumir cannabis (1 o 2 porros al día), que pasado un tiempo lo iremos reduciendo. Esas son las palabras maravillosas que quieren escuchar todas las personas adictas. Aquellos elegidos que escuchan esas palabras las defienden a capa y espada: "El medico me ha dicho que puedo fumas porros".
Adicto: Adictos que escuchan las palabras que les interesan, despreciando consejos de otras personas. Adictos que consideran cualificados a aquellos que les facilitan cualquier consumo, y desprecian o ignoran a los que les limitan su adicción.
Medico: Existen "profesionales" en algunos centros de drogodependencias que aun no saben que es un problema de adicción. "Profesionales" que aconsejan una copa al día a un alcohólico. "Profesionales" que incitan a un porro al día si estas estresado o tienes ansiedad (idiota: como quieres que este un adicto tras varios días o semanas sin consumir).
La adicción es una enfermedad crónica, enfermedad que se activara en el momento en el que se realice un consumo. Esta enfermedad afecta a la persona haciéndole perder su voluntad. Ademas afecta a la convivencia familiar, y es la causa de muchos accidentes laborales y de trafico. Lastima que algunos "profesionales" aun no sepan que es una adicción a pesar de trabajar en centros de rehabilitación y tratamiento.
Es cierto que una copa al día de alcohol en las comidas es bueno para la salud. Pero NADIE se ha preocupado en decir que si eres un enfermo alcohólico, esa copa al día sera nuestra perdición. Esa copa al día que tantos médicos aconsejan, se están convirtiendo en lagrimas y tragedias familiares. Cuantas vidas mejorarían, si cuando hable un medico sobre el alcohol, explicase que la copa al día es saludable salvo que se tengan problemas de adición.
"Resiliencia". Este término proviene de la física y se refiere a la capacidad que tiene un material para recuperar su forma inicial, aún después de haber sido sometido a una presión que acabó deformándolo.
Aplicado a los seres humanos, la resiliencia es la capacidad que tiene un individuo o un sistema social de desarrollarse positivamente a pesar de las adversidades. Su objetivo es salir fortalecidos y transformados por la experiencia, por más dolorosa que pudiera resultar. Si bien encontramos personas que nos pueden parecer más "resilientes" que otras, podemos afirmar que la resiliencia es una capacidad que los seres humanos de todas las edades y que podemos aprender a construir.
Resiliencia: Capacidad de recuperación, se superación, de mejora tras un hecho negativo.
¿Y cómo podemos construir resiliencia? La que sigue es una breve descripción de este proceso, del que cada quien escogerá las estrategias que se adapten a su particular modo de estar en el mundo.
-Buscando y poniendo a trabajar las propias fortalezas, en pos de las debilidades.
-Actuando sobre las soluciones, no sobre las causas del problema.
-Sustituyendo rigidez por flexibilidad.
-Estimulando la creatividad.
-Enfocándonos en las circunstancias que se pueden modificar, no en las que no se pueden cambiar.
-Restaurando la esperanza.
-Manejando apropiadamente las emociones.
-Reconociendo que el pasado no puede ser cambiado, pero que sí podemos aprender como está influenciando en nuestro presente para hacer hoy los ajustes convenientes.
-Construyendo un marco de relaciones interpersonales saludables.
-Creando un clima familiar de apoyo y contención.
-Afrontando adecuadamente el estrés.
-Aceptando la ayuda de quien la ofrece sinceramente.
-Eliminando interpretaciones inútiles sobre los hechos y sustituyéndolas por otras que sean funcionales.
-Aceptando el cambio como parte inherente de la vida.
-Dando un paso todos los días, aunque sea pequeño, en dirección hacia los objetivos.
-Cuidando cuerpo y mente para que estén siempre a nuestra disposición.
¿Por qué el desarrollo de la resiliencia como competencia centrada en las soluciones es considerada vital para mantener una calidad de vida? Porque permite prevenir y eliminar los efectos y hechos negativos de nuestras vidas. La muerte de un familiar, la perdida de una pareja, la perdida del trabajo, una adicción etc son motivos tan negativos que si no existiera esta capacidad de recuperación, en los seres humanos, nuestra especie desaparecería..
En definitiva, hablamos de fortalecer al ser que estaba oculto dentro nuestro, para que resurja fortalecido y viva la vida que desea vivir. "El problema no es problema". La capacidad de recuperación, resiliencia; lo que debemos mejorar para enfrentar las adversidades.
Fuente: Articuloz.com
No confundamos la probabilidad de padecer una enfermedad, con los factores que desencadenan la enfermedad.
La educación y la prevención son la mejor herramienta para evitar las adicciones.
"Al nacer, el cerebro de un niño es pura biología. Pocos años después, ha aprendido a hablar, a regular sus emociones, a establecer vínculos con los demás, a controlar su comportamiento. Se ha convertido en un ser cultural." (J.A. Marina)