RESPONSABILIDAD

Si usted quiere que sus hijos tengan los pies sobre la tierra,
colóqueles alguna responsabilidad sobre los hombros..

Es la capacidad de tomar decisiones conscientemente y aceptar las consecuencias de los actos. Capacidad  de asumir las consecuencias de las propias decisiones, respondiendo de ellas ante alguien .Ser responsable implica ser el principal agente causal de la propia vida y conducta.
Vivir con responsabilidad  está íntimamente relacionado con vivir activamente.
Para que pueda existir la responsabilidad son necesarios tres requisitos:
libertad.- Para que exista responsabilidad, las acciones han de ser realizadas libremente. En este sentido, ni los animales, ni los locos, ni los niños pequeños son responsables de sus actos pues carecen de uso de razón (y el uso de razón es imprescindible para la libertad).                             Ley/norma.- Debe existir una norma desde la que se puedan juzgar los hechos realizados. La responsabilidad implica rendir cuenta de los propios actos ante alguien que ha regulado un comportamiento.                           Conocimiento/inteligencia: No se puede querer o hacer algo si no se conoce. Capacidad de distinguir el bien del mal.

Contrario a lo que se puede pensar el SER responsable hace que nuestra vida sea más feliz

¿Puede haber exceso de responsabilidad? Sí. Hay exceso de responsabilidad cuando se piden cuentas -a sí mismo o a otros- de comportamientos que no estaban regulados o que no era preciso regular.  Ser excesivamente meticuloso conduce a la preocupación, las dudas y al miedo, lo cual puede tener un efecto paralizante en la toma de decisiones, dando como resultado consecuencias indeseables.  Si se pretende regular y controlar todo y al detalle, eliminamos la diversidad e iniciativa de otras personas.  
La palabra responsabilidad presenta en ocasiones connotaciones negativas debido a:
  • Normalmente sólo se relaciona con errores o castigos, pues cuando la consecuencia de una acción es un premio no suele hablarse de responsabilidad sino de mérito. (En realidad el mérito exige una responsabilidad previa).
  • Responder ante otros parece ir contra la propia libertad. (Pero sólo quien es dueño de sus actos puede responder de ellos).
  • Responder ante uno mismo es contrario a los propios gustos o comodidades. (Pero ser esclavo de los gustos conduce al egoísmo).
  • La responsabilidad se ve como opuesta  a la diversión. (En realidad sólo se opone al tipo de diversión desenfrenada o sin medida; pues una persona responsable sabe divertirse en los momentos y modos razonables).
La responsabilidad se aprende como cualquier otro valor en la vida. Nadie nace responsable, sino que se va educando en responsabilidad. 
 
Con la edad suelen tomarse decisiones más importantes, y normalmente la responsabilidad aumenta. Pero NO mejora por el simple paso de los años, sino por los hábitos que se adquieren.
La responsabilidad no se da, ni se recibe. Secillamente se realiza por aquel que quiere llevarla a cabo.