En nuestra asociación en ocasiones se dice o se escucha eso de: "lo que hay es que tirar pa` lante y no probarlo". Hoy vamos a intentar desmenuzar y/o traducir esto a la vida diaria.
Dar importancia a las pequeñas cosas o quehaceres cotidianos: Ejemplo, cuidar la medicación que se tenga (y no querer ser mas listo que el medico), dar importancia al cuidado personal tanto en la imagen, en el aseado y en la salud. Respetar los horarios familiares de cama, comidas, etc. Dar importancia a las compañías que frecuentamos, valorar si nos son beneficiosas o no.
Debemos hablar mas de uno mismo y de nuestros problemas. Tragarnos todos nuestros problemas no nos beneficia. Hablar con los demás implica también aprender a escuchar, cosa que hemos descuidado en nuestra etapa de adicción. Hablar y escuchar implica mostrar los sentimientos y respetarlos. Mostrar y recibir sentimientos sera una de las cosas que mas nos cueste asumir en nuestra vida diaria.
Valorarse a uno mismo. estar orgulloso de que hemos mejorado como persona, orgulloso de haber superado una adicción, orgulloso de esforzarse TODOS los días, reconocer nuestros errores.
Ayudar a nuestros compañeros, esto nos hace mas humano y nos pone en situaciones de humildad y respeto, por quienes han pasado o están pasando por lo que nosotros pasamos.