1.- No es fácil ser Padres en la época actual.
2.- Nuestros hijos se encuentran viviendo en un mundo desconocido para nosotros.
3.- Los peligros a los que en nuestra adolescencia nos exponíamos no tienen nada que ver con los riesgos que nuestros hijos tienen delante.
4.- Estos peligros nos paralizan y nos despiertan tales temores que corremos el riesgo de negar la realidad y "poner la cabeza bajo la tierra para no ver lo que les podríapasar (o ya les pasa) a nuestros hijos.
5.- La drogadicción es uno de estos peligros, ante los cuales los padres muchas veces no sabemos que hacer. Nos invade una sensación de impotencia, y corremos el riesgo de volvernos sumamente rígidos o totalmente permisivos.
6.- Nuestros hijos necesitan de padres activos y valientes, que sepan orientar, que entiendan de las amenazas que asechan a las generaciones jóvenes
7.- Padres que saben ser Padres serán la barrera infranqueable entre droga y hijos.
Los padres deben procurar:
1.- Ser un ejemplo de vida para sus hijos en la familia cumpliendo las normas que a ellos les exigimos.
2.- Evitar en lo posible el uso y abuso de alcohol, tabaco, psicofármacos, y de medicamentos innecesarios.
3.- Crear y mantener espacios de diálogos y comunicación familiar.
4.- Promover la expresión verbal y corporal de afectos y emociones(abrazos, besos, miedos..)
5.- Instalar hábitos adecuados en la vida familiar: higiene, trabajo, disciplina, horarios de estudio, etc.
6.- Conocer y relacionarse con los amigos de sus hijos, o tomar contacto con sus padres.
7.- Proponer y planificar el tiempo de ocio, para que resulte gratificante : deporte, diversión, paseos, vacaciones.
favorecen la protección y sano crecimiento de ellos.
10.- No hacer por ellos lo que ya pueden hacer por sí mismos.
11.- Estar Alertas !!!
Cada vez con mayor frecuencia vemos ejemplos de este estilo, por irreales que parezcan. Los cambios económicos y sociales de los últimos lustros han provocado la aparición de una nueva juventud que no aporta capital social y es incapaz de construir sociedad, ya que tan sólo consume y reclama derechos. Son el producto de una forma de pensar incrustada en algunos padres y madres que miran sólo a corto plazo sin valorar las repercusiones de la educación que dan a sus hijos. Sus omisiones y su laisser faire(dejar hacer) han llevado a que sus retoños hayan crecido sin límites. Para educar, hace falta cabeza clara para conocerlos, y fortaleza para ponerlos y mantenerlos. Pero esos padres parecen no tener ninguna de las dos cosas. No son un referente con el que sus hijos se puedan identificar, por la debilidad de su pensamiento y de su voluntad.
Van a mínimos y no a máximos, los sobreprotegen y educan de forma materialista, dándoles de todo antes de merecerlo o necesitarlo, con lo que los chicos se vuelven egocéntricos, comodones y con un bajo nivel de frustración. No desarrollan su capacidad de compromiso ni la capacidad de servir y no saben trabajar en equipo, porque nunca lo han hecho en casa.
La idea de que “todo vale y nada tiene consecuencias” dura hasta que llegan a la empresa y se encuentran con que allí hay normas, sanciones y despidos. Entonces son expulsados del sistema, con el peligro de que formen bolsas de marginación y acaben siendo parásitos sociales. Estamos ante un nuevo tipo de trabajador al que podríamos denominar inútil laboral. No sirve para trabajar, porque no se implica ni se compromete siquiera con sus propias acciones. Va a la suya, y su trabajo carece de sentido. Podrían desarrollarse y crecer, pero no están habituados a esforzarse y no ven por qué han de hacerlo. Nadie les ha enseñado el valor de su trabajo y que, bien hecho, es necesario y útil para otros. No les han enseñado que su esfuerzo contribuirá a que se sientan realizados como personas y sean más felices. Los inútiles laborales son disminuidos en virtud –en el desarrollo de hábitos positivos–, lo que provoca que lleguen a ser incapacitados sociales permanentes: no saben ni ir a votar.
Paralelamente a estos, hay jóvenes educados y formados, cuyos padres han invertido mucho tiempo, esfuerzo
y sacrificio en ellos. Son capaces de comprometerse y salir adelante, creando relaciones de confianza estables, elemento indispensable para el crecimiento de cualquier mercado, economía o sociedad. Para ellos, la crisis nunca será una tragedia, porque saldrán fortalecidos siempre de cualquier situación difícil. En un momento de menor demanda laboral, las empresas pueden elegir mejor. En tiempos inciertos, precisan de personas muy preparadas ya no sólo técnicamente, sino en sus capacidades humanas. Hoy se requiere adaptabilidad, proactividad, capacidad de relación y de aprendizaje. El inútil laboral no tiene ninguna de estas competencias, porque nunca las ha desarrollado.
¿Cómo vamos a deshacer los entuertos que hemos creado?
El dia de hoy contamos con poca presencia.
Hoy se realiza una revision del Acta de socios y Junta Directiva.
Se comenta, para futuras sesiones la posibilidad de modificar personas en la Junta Directiva, intentando implicar mas a los jóvenes y contar en la directiva con alguna mujer. Son propuestas que se lanzan, y las retomaremos si los socios la consideran oportuno.
El proceso terapéutico en nuestra asociación es mas lento y continuo que en otros centros, como pueden ser las comunidades terapéuticas. Nuestros socios se rehabilitan en el mismo entorno en el que habían consumido, y en ocasiones mantienen hasta los mismos amigos y conocidos, dificultando y complicando su rehabilitación. Pero al mismo tiempo afrontando todos sus miedos y problemas en situaciones reales, y cotidianas. Esta forma de terapias conlleva como mal, un mayor numero de recaídas.
La rehabilitación de cualquier dependiente se suele realizar en el entorno familiar, y este entorno debe de participar activamente en el proceso de rehabilitacion. Hasta aquí es muy fácil decirlo, y entenderlo. Las dificultades las encontramos cuando nos vamos de la asociación y tratamos de llevar a la convivencia diaria las cosas que oímos en las sesiones.
Uno de los grandes lastres que encontramos en los familiares es el miedo a las recaidas, llevando ese miedo a donde va nuestra pareja o hijo, con quien esta, que estará haciendo, etc. La confianza-desconfianza en el dependiente puede ayudar o entorpecer el proceso terapéutico.
Debemos confiar en el dependiente, siempre que este nos muestre comportamientos y acciones de confianza, y a la vez, debemos saber e interesarnos por sus problemas y comportamientos. La herramienta para esto es la comunicacion.
Lo ideal es tener una buena comunicacion con nuestra pareja o hijo/a, pero que la etiqueta de dependiente no se anteponga siempre en nuestros pensamientos.
Es facil es decirlo y facil llevarlo a la practica con paciencia y constancia.
La noche comenzo sobre las 9 con la llegada de los primeros asistentes, con abundante comida. Las uvas se comieron con las campanadas retransmitidas por las 1 de TVE.
La noche fue divertida y agradable. Las visitas de otros miembros que cenaron en otros lugares, hacia la noche mas animada y participativa. Ademas de ofrecer una alternativa para aquellos que cenaron en otro sitio y querian salir dicha noche.
Destacar los animos y los mejores deseos para el año nuevo, a todo aquel que participo o se acerco por la asociación. Deseos de volver a verse, de seguir luchando, de seguir bien y salud para todos.
Hacia las 3 de la madrugada, finalizo la noche.