El público tiene un "peligroso desconocimiento" de los riesgos que produce la marihuana en la salud, advierten expertos británicos.
Por ejemplo, fumar marihuana tiene 20 veces más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que fumar tabaco.
Y sin embargo, un sondeo llevado a cabo por la British Lung Foundation (BLF) (Fundación Británica del Pulmón) encontró que 88% del público entrevistado piensa que los cigarros son más peligrosos.
Asimismo, la encuesta llevada a cabo con 1.000 adultos, reveló que 35% de la muestra cree que la marihuana no produce ningún daño en la salud, a pesar de la evidencia científica que asocia a la marihuana con tuberculosis, bronquitis aguda, cáncer pulmonar, supresión del sistema inmune y enfermedad del corazón.

Según la BFL, este informe muestra una "alarmante desconexión entre la percepción del público de que el cannabis es una droga relativamente segura y el grave, e incluso fatal, impacto que ésta puede tener en los pulmones de la gente que la fuma".

Inhalaciones peligrosas

Los expertos creen que una de las razones por las cuales la marihuana es más peligrosa que el tabaco se debe a la forma como la hierba se fuma.
Una inhalación típica de marihuana es 65% más larga y cuatro veces más profunda que una fumada típica de tabaco.
Así, una persona que fuma hierba inhala cuatro veces más alquitrán y cinco veces más monóxido de carbono que con un cigarro de tabaco, dice la BFL.
Además, con cada fumada de marihuana las partículas del humo se vuelven más concentradas y más peligrosas, agrega la organización.
Los expertos están preocupados principalmente por la falta de conocimiento sobre los riesgos de la droga entre la población más joven.
El sondeo mostró que 32% de la población general cree que fumar marihuana no es peligroso para la salud.
Pero la cifra se incrementa a casi 40% entre los jóvenes y adultos menores de 35 años, los que tienen más probabilidad de fumar la droga, dice la BFL.
"Es alarmante que, aunque las nuevas investigaciones continúan revelando las múltiples consecuencias que fumar marihuana tiene en la salud , todavía existe una peligrosa falta de conocimiento público sobre lo perjudicial que puede ser esta droga", afirma la profesora Helena Shovelton, presidenta ejecutiva de la BFL.
"Los jóvenes, en particular, están fumando marihuana sin saber que, por ejemplo, cada cigarro de marihuana que fuman puede incrementar sus posibilidades de desarrollar cáncer pulmonar de la misma forma como si fumaran un paquete de 20 cigarrilllos de tabaco".
La experta agrega que "éste no es un problema de un grupo selecto", sino que es un problema de muchos, porque la marihuana es la droga de uso recreativo más utilizada en el todo el mundo.
Cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU) muestran que aproximadamente 4% de la población mundial, unos 162 millones de personas, usan marihuana cada año y unos 22,5 millones usan la droga diariamente.
Por eso, dice la BFL, es necesario llevar a cabo campañas de salud amplias para informar al público sobre estos peligros igual que se ha informado de los peligros de fumar tabaco y de comer alimentos grasos.
Investigaciones recientes sobre muestras de marihuana han mostrado que la concentración de tetrahidrocannabinol (THC) -el ingrediente psicoactivo de la droga- se ha duplicado en la planta desde los 1990.
Y otros estudios han encontrado un vínculo entre el THC y un mayor riesgo de infartos y de supresión del sistema inmune, lo cual a su vez incrementa el riesgo de infecciones.
Los científicos también han expresado preocupación por el impacto de la droga en la salud mental y el riesgo de desarrollar enfermedades como esquizofrenia, particularmente entre un grupo vulnerable de usuarios jóvenes que se cree pueden tener una predisposición genética a trastornos psicóticos.
Articulo de BBC publicado el 6 Junio 2012

La bajada de precios de algunas drogas, como el cannabis o la cocaína, hacen que para los adolescentes sea más fácil consumirlas
 Según los datos más recientes proporcionados por el Observatorio Nacional sobre Drogas español, los jóvenes comienzan a utilizarlas a los 14 años.

¿Cuándo lo hacen? Los fines de semana, y casi siempre, añadiendo alcohol. Puede que sea un chico totalmente normal e integrado en la sociedad: estudia, ayuda en casa, hace deporte... pero de viernes a sábado consume drogas y, aunque parezca dificil, ese consumo esporádico es también  peligroso.

Cada vez que un joven recurre a las drogas para disfrutar de la vida o enfrentarse a sus exigencias, está limitando la oportunidad de desarrollar sus propios recursos. El consumo de drogas induce, por otra parte, a comportamientos "descontrolados" en los que no se miden los riesgos, ni las consecuencias de lo que se está haciendo.

Además, muchas de las drogas que se encuentran en el mercado ilegal están con frecuencia sometidas a procesos de adulteración. En estos casos, el consumidor no sabe qué es lo que está tomando y, por lo tanto, se encuentra con unos riesgos añadidos imprevisibles.

Todos los expertos están de acuerdo en que existen diversos factores de riesgo que pueden conducir al adolescente a consumir drogas:
- falta de autonomía en la toma de decisiones
- escasa capacidad crítica ante las presiones de los amigos
- incapacidad para la resolución de conflictos o problemas
- falta de autocontrol
- un sistema de valores poco definido, marcado por una ausencia de responsabilidad en los comportamiento
- baja autoestima
El ambiente en que se mueve la persona también es decisivo a la hora de consumir drogas. Existen ambientes en los que estas sustancias gozan de prestigio social, está bien visto tomarlas, se asocian al ocio y a la diversión, están de moda y, todo ello, facilita su consumo.

La información que circula en estos ambientes suele estar sesgada de forma que se minimizan los riesgos y se exageran sus ventajas. Sabemos que determinadas ambientales conflictivos o marginales repercuten directamente en el inicio del consumo de drogas.

MITOS Y REALIDADES DEL ALCOHOL

1. MITO: El alcohol te da energía

FALSO: No, todo lo contrario. Es un depresor. Reduce la capacidad para pensar, hablar, moverse y todas las demás actividades que te gusta hacer.
2. MITO: Mezclar cerveza, vino y licores emborracha más que beber un solo tipo de bebida alcohólica
 Teoricamente la concentración de alcohol en la sangre, es el porcentaje de alcohol que circula por la sangre después de beber alcohol. Independientemente de sabor, color, olor o mezcla que haya, el alcohol es alcohol. Pero en la practica mezclar activa mas rapidamente el alcohol en sangre, pero no porque uno mezcle en si, sino porque uno se apura en beber, lo que si aumenta el porcentaje de alcohol en sangre.
3. MITO: Uno se emborracha antes con una bebida fuerte que con cerveza o vino frío
El alcohol es alcohol, en cualquier forma y de cualquier origen, lo importante es la relacion volumen-graduacion alcoholica, uno se emborrocha antes si toma mas alcohol, pero el alcohol de las bebidas fuertes es igual que el de las bebidas suaves.
4.MITO: Todo el mundo reacciona igual al alcohol
FALSO: No es del todo cierto. Existen muchísimos factores que afectan a la forma de reacciones al alcohol: el peso, la hora del día, el estado de ánimo, la bioquímica del organismo, las expectativas individuales, son unos pocos ejemplos.
5.MITO: ¡Solo es una cerveza!. No puede producir una lesión permanente
FALSO: El alcohol puede lesionar gravemente el sistema digestivo. También puede lesionar el corazón, el hígado, el estómago y otros órganos importantes del cuerpo. Al final, también puede acortar la esperanza de vida de la persona.
6.MITO: El alcohol te hace más “sexy”
FALSO: Cuanto más se bebe, menos se piensa. El alcohol te relaja y te puede hacer más interesado en el sexo, y no se piensa en las consecuencias. Los embarazos,  las violaciones, los accidentes de tráfico, … no son nada “sexys”.
7.MITO: El alcohol no es una droga.
FALSO: El alcohol reúne todos los requisitos de la definición de droga: droga es toda sustancia que cuando se introduce en el organismo provoca un cambio en su funcionamiento. Si el principal cambio ocurre en el psiquismo y en la conducta se trata de una psicodroga, y es aquí en donde se clasifica al alcohol etílico.
8.MITO: El alcohol es un estimulante.
FALSO: Mucha gente así lo cree porque con las primeras copas la persona se ve medio “achispada”, locuaz, desinhibida, pero ya explicamos antes lo que ocurre en realidad. El alcohol es una psicodroga que deprime el sistema nervioso.
9.MITO: El alcohol alimenta.
FALSO: El alcohol proporciona calorías al cuerpo pero no es nutritivo ni sustituye a los alimentos necesarios para el crecimiento y la conservación de la salud.
10.MITO: El alcohol no “engorda”.
FALSO: El alcohol sí puede engordar a los bebedores que se alimentan regularmente. El alcohol proporciona más calorías que los azúcares y las féculas, aunque menos que las grasas. Las bebidas alcohólicas pueden contribuir al sobrepeso cuando sustituyen a una alimentación equilibrada; el peligro que se enfrenta es la malnutrición.
11.MITO: Las personas que “aguantan mucho” corren menos riesgo de llegar al alcoholismo.
FALSO: Cuando decimos que a fulano “no se le sube” aunque tome mucho, se puede caer en este mito, pues se interpreta que “siendo más resistente” no lo dominará el alcohol. Pero esto no es verdad. Por el contrario, puede ser que la persona a quien nos referimos esté desarrollando ya la etapa del alcoholismo que se caracteriza por el fenómeno de la tolerancia.
12.MITO: El café le devuelve la sobriedad al embriagado.
FALSO: La verdad es que el alcohol se oxida y se elimina del cuerpo a una velocidad uniforme y hasta ahora no sabemos de ninguna sustancia que acelere este proceso. Como la cafeína es un estimulante y el alcohol un depresor, una taza de café fuerte puede ayudar a mantener despierto a un sujeto alcoholizado, pero no a “bajarle la borrachera” como suele decirse. El café sólo convierte al embriagado somnoliente en un embriagado bien despierto.

  • El alcohol es adictivo para todos y cuando se inicia su consumo antes de los 18 años aumenta 5 veces la probabilidad de que se genere una adicción.
  • Los adolescentes corren un riesgo mayor que los adultos a desarrollar enfermedades como la cirrosis del hígado, pancreatitis, infartos hemorrágicos y algunas formas de cáncer.
  • Los adolescentes que consumen alcohol están más expuestos a iniciar actividad sexual temprana, situación que los expone a las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. De igual modo, incrementan la probabilidad de verse afectados por la impotencia y la disfunción eréctil.
  •  
  • Los adolescentes que abusan del alcohol son 4 veces más vulnerables a la depresión severa que aquellos que no tienen un problema de alcohol.
  • El consumo de alcohol entre adolescentes ha sido asociado con muertes por suicidio y accidentes de tránsito.
  • Al ser un depresor del sistema nervioso central, lentifica funciones cognoscitivas (percepción y juicio), motoras (equilibrio y reflejos), y emocionales (sensatez y madurez).
  • El alcohol afecta la absorción de nutrientes en el intestino delgado siendo esto contraproducente para el período de crecimiento en el que se encuentran los adolescentes.
  • El alcohol incrementa la vulnerabilidad de los jóvenes frente al consumo de otras sustancias adictivas.
  • Existe una correlación importante entre el consumo de alcohol y la violencia. Como efecto de la embriaguez no se piensa en las consecuencias de los actos o estas dejan de importar y el bloqueo de las funciones frontales del cerebro incrementa la agresividad. Pueden involucrarse en riñas callejeras, en pandillas y en actividades delictivas.
  • El inicio de consumo de alcohol en la adolescencia incrementa 4 veces la probabilidad de padecer trastornos de personalidad e incrementa al doble el riesgo de ser alcohólico antes de los 24 años.


En los países ricos vivimos una paradoja casi esquizofrénica: a pesar de tener mayor calidad y esperanza de vida con mejores indicadores de salud, la sensación de enfermedad y la dependencia del sistema sanitario es cada vez mayor. Es un hecho innegable que hemos cambiado la forma de valorar la salud, pasando a ser la salud un bien de consumo más. 

.Nada mejor que ponerle un nombre a nuestros temores para clasificar, contener y tratar, en este caso farmacológicamente, un miedo
Existe miedo a que nuestro hijo sea diferente al resto en una sociedad que ensalza los términos medios, aunque para ello tengamos que drogarlo con medicamentos hechos con metilfenidato, una droga de similares características que la cocaína.
“disease mongering”, término anglosajón de difícil traducción. Es el fenómeno comercial por el cual los laboratorios farmacéuticos tienden a crear o potenciar  —o incluso inventar enfermedades— con el fin de aumentar las ventas de sus medicamentos. Esta técnica comercial, que en español suele traducirse como ‘promoción de enfermedades’, convierte los factores de riesgo en enfermedades, asocia ciertos síntomas benignos a futuras enfermedades graves, convierte en problemas médicos los achaques propios de la vida o contempla los rasgos de personalidad como si fueran auténticas enfermedades”.

 Recordar las principales enfermedades promovidas por la industria farmacéutica en los últimos decenios:

1.-Convertir variantes de la normalidad en problemas médicos; ej. la calvicie, la celulitis, etc
2.-Transformar síntomas leves en enfermedades graves; ej. el colón irritable, el síndrome de las piernas inquietas, etc
3.-Considerar características de la personalidad o problemas sociales como enfermedad; ej. la fobia social o timidez extrema, etc
4.-Factores de riesgo conceptualizados como enfermedad; ej. presión arterial elevada (hipertensión arterial), cifra de colesterol elevada (hipercolesterolemia), disminución de la masa ósea (osteoporosis), etc
5.-Alterar las cifras para ampliar la extensión del problema a más población: la disfución eréctil masculina, la disfunción sexual femenina, el trastorno por déficit de atención con/sin hiperactividad, etc

Conviene seguir denunciando la "promoción de enfermedades”, pero conviene recordar que no toda la culpa corresponde a la industria farmacéutica y que todos los protagonistas (médicos, administración sanitaria, medios de comunicación y pacientes) tienen su parte de responsabilidad.
El caso de Prozac para infantes es un ejemplo de cómo se utiliza el miedo para crear nuevos mercados de medicamentos abriendo el espectro de aplicación de esos fármacos hasta abarcar por completo nuestra vida, desde nuestra más dulce infancia. En 2006, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó Prozac para personas de entre ocho y dieciocho años. Lo hizo como acostumbra, sin investigaciones propias y olvidando las, éstas sí, alarmantes advertencias de la institución que controla los fármacos en Estados Unidos, la FDA. Las reacciones adversas que constata el propio fabricante son verdaderamente escalofriantes: ansiedad, nerviosismo, insomnio, temblor, anorexia, náuseas, mareo, cefalea, arritmia cardíaca, anomalías hepáticas, síndrome cerebral agudo, convulsiones, reacciones maníacas, disfunción sexual, alopecia o visión borrosa, entre otras muchas. Además, puede incitar al suicidio en niños y jóvenes.

Etapas normales de la vida que requieren un periodo adaptativo, rasgos de personalidad, el estado de ánimo y sus variaciones e incluso problemas sociales han pasado a ser tratados como síntomas de enfermedad:
  • La calvicie ha sido incluida en el catálogo de entidades clínicas como "Alopecia Androgenética Masculina" y descrita como posible fuente de trastornos emocionales
  • La aplicación del concepto actual de fobia social conlleva su confusión con la timidez marcada. En Australia, una compañía farmacéutica declaró que un millón de ciudadanos la padecían y que podían beneficiarse de un tratamiento antidepresivo
  • El hábito intestinal irregular puede catalogarse como Síndrome del Intestino Irritable, constituyendo una indicación de tratamiento laxante
  • Las coincidencias entre la preocupación justificada y la definición de ansiedad, está repercutiendo en el consumo de ansiolíticos
  • Otros procesos como el embarazo, la menopausia, la reacción de duelo, la tristeza o el envejecimiento también son objeto de "disease mongering" en la actualidad

11 PRINCIPIOS DE LA PUBLICIDAD

Paul Joseph Goebbels fue el ministro de propaganda de Adolf Hitler, figura clave en el régimen y amigo íntimo de Hitler
Antisemita radical, fanático predicador de la Ideología nazi, fue uno de los principales oradores del Tercer Reich. Se suicidó junto a su esposa, Magda Goebbels, después de que ésta hubiera matado a los seis hijos de ambos. Diseño estos 11 Principos de publicidad:
  1. Prin­ci­pio de sim­pli­fi­ca­ción y del enemigo único. Adop­tar una única idea, un único Sím­bolo; Indi­vi­dua­li­zar al adver­sa­rio en un único enemigo.
  2. Prin­ci­pio del método de con­ta­gio. Reunir diver­sos adver­sa­rios en una sola cate­go­ría o indi­vi­duo; Los adver­sa­rios han de cons­ti­tuirse en suma individualizada.
  3. Prin­ci­pio de la trans­po­si­ción. Car­gar sobre el adver­sa­rio los pro­pios erro­res o defec­tos, res­pon­diendo el ata­que con el ata­que. “Si no pue­des negar las malas noti­cias, inventa otras que las distraigan”.
  4. Prin­ci­pio de la exa­ge­ra­ción y des­fi­gu­ra­ción. Con­ver­tir cual­quier anéc­dota, por pequeña que sea, en ame­naza grave.
  5. Prin­ci­pio de la vul­ga­ri­za­ción. “Toda pro­pa­ganda debe ser popu­lar, adap­tando su nivel al menos inte­li­gente de los indi­vi­duos a los que va diri­gida. Cuanto más grande sea la masa a con­ven­cer, más pequeño ha de ser el esfuerzo men­tal a rea­li­zar. La capa­ci­dad recep­tiva de las masas es limi­tada y su com­pren­sión escasa; ade­más, tie­nen gran faci­li­dad para olvidar”.
  6. Prin­ci­pio de orques­ta­ción. “La pro­pa­ganda debe limi­tarse a un número pequeño de ideas y repe­tir­las incan­sa­ble­mente, pre­sen­ta­das una y otra vez desde dife­ren­tes pers­pec­ti­vas pero siem­pre con­ver­giendo sobre el mismo con­cepto. Sin fisu­ras ni dudas”. De aquí viene tam­bién la famosa frase: “Si una men­tira se repite sufi­cien­te­mente, acaba por con­ver­tirse en verdad”.
  7. Prin­ci­pio de reno­va­ción. Hay que emi­tir cons­tan­te­mente infor­ma­cio­nes y argu­men­tos nue­vos a un ritmo tal que cuando el adver­sa­rio res­ponda el público esté ya intere­sado en otra cosa. Las res­pues­tas del adver­sa­rio nunca han de poder con­tra­rres­tar el nivel cre­ciente de acusaciones.
  8. Prin­ci­pio de la vero­si­mi­li­tud. Cons­truir argu­men­tos a par­tir de fuen­tes diver­sas, a tra­vés de los lla­ma­dos glo­bos son­das o de infor­ma­cio­nes fragmentarias.
  9. Prin­ci­pio de la silen­cia­ción. Aca­llar sobre las cues­tio­nes sobre las que no se tie­nen argu­men­tos y disi­mu­lar las noti­cias que favo­re­cen el adver­sa­rio, tam­bién con­tra­pro­gra­mando con la ayuda de medios de comu­ni­ca­ción afines.
  10. Prin­ci­pio de la trans­fu­sión. Por regla gene­ral la pro­pa­ganda opera siem­pre a par­tir de un sus­trato pre­exis­tente, ya sea una mito­lo­gía nacio­nal o un com­plejo de odios y pre­jui­cios tra­di­cio­na­les; se trata de difun­dir argu­men­tos que pue­dan arrai­gar en acti­tu­des primitivas.
  11. Prin­ci­pio de la una­ni­mi­dad. Lle­gar a con­ven­cer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impre­sión de unanimidad.

Este articulo no responde a cuestiones de adicciones, pero si nos ayuda a pensar.


LA CIENCIA DEL PANICO

Sabemos que el consumo de alcohol afecta el cerebro, pero ¿cuántos años se necesita beber para notar los daños en el cerebro? ¿diez años? ¿veinte?
Hoy en día, gracias a los avances más actuales, los científicos ya pueden ver las alteraciones en el cerebro de los jóvenes que beben.
En un estudio reciente, La Dra. Susan Tapert y su equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego. Los investigadores descubrieron que, en comparación con los adolescentes que no consumían alcohol, se encontraron anormalidades en la materia blanca del cerebro de los adolescentes que consumen alcohol.
La materia blanca es la parte del cerebro que transmite las señales de las neuronas entre sí, como un cable de televisión o el cable USB del ordenador. La transmisión de señales es una de las principales funciones del cerebro, por lo que todo lo que afecta la materia blanca (como el alcohol), también afecta importantes funciones como pensamiento, aprendizaje y memoria.
En la figura 1 se puede notar lo que observaron la Dra. Tapert y su equipo, donde se muestran imágenes del cerebro obtenidas por resonancia magnética. Los pequeños puntos rojos muestran las zonas de la materia blanca donde se observaron las diferencias entre los adolescentes que no consumían alcohol y los que si lo hacían. Como se puede notar, las zonas alteradas están presentes en varias áreas del cerebro. Para entender mejor las imágenes es conveniente saber que cada una es como una rebanada del cerebro, que comienza desde la base (imagen de la esquina superior izquierda) y termina en la parte más alta (imagen de la esquina inferior derecha), siguiendo la secuencia entre las filas de izquierda a derecha.
La parte impactante es que se encontraron alteraciones en los cerebros de estos adolescentes, aún cuando no eran alcohólicos, y tampoco bebían todos los días.
Imágenes del cerebro de adolescentes, obtenidas con Resonancia Magnética, donde se observan las zonas alteradas por el consumo de alcohol.




Fuente: McQueeny et al., Alcohol  Clin Exp Res. 2009

REFLEXION:  Esta informacion y estos estudios son de domino publico, Las autoridades politicas debieran conocer estudios similares.(1) Si no conocen estudios similares es que no se preocupan en sus funciones politicas y por sus cuidadanos.(2) Si conocen los estudios y no aplican politicas de prevencion es que no desempeñan correctamente sus funciones politicas.