Todos sabemos que las redes sociales (facebook, twitter, tuenti, etc) enganchan.
La explicación es bien sencilla, cualquier comportamiento que resulte
agradable para una persona es susceptible de generar adicción, eso es al
menos lo que nos cuentan las teorías sobre las adicciones.
Los medios sociales pueden hacer muchísimo por nosotros, pero ¿cuál es el precio que vamos a pagar?
Un estudio que ha llevado a cabo el “Centro Internacional para Medios de Comunicación y Asuntos Públicos” (International Center for Media & Public Affairs, ICMPA) de EE.UU, entre mil estudiantes de diez países diferentes en 5 continentes. Desveló estos 15 datos sorprendentes.
Pero, en ocasiones, ocurre que tus relaciones con los más allegados los amigos 1.0 (a los que ves, escuchas, tocas, te vas con ellos de tapas) a amigos 2.0 (retwitteas, comentas, le das al me gusta). Estas relaciones amigos 1.0 y 2.0 deben tener un equilibrio. Una amigos no pueden compensar a los otros. Un mundo no puede ocultar el otro. Las caricias y sonrisas que no recibas no se suplen con "me gusta".
El aumento de peso relacionado con el sedentarismo; la falta de sueño, situación que provoca que al día siguiente el cansancio, el mal humor y la desgana son habituales. Empiezas a descuidar tus responsabilidades en la casa, con sus hijos, o en tu trabajo. “Delegar la responsabilidad a otras personas, descuidarlas o simplemente dejar de hacerlas. Desestabilizas emocionalmente a la persona y le provoca angustia, ansiedad y desesperación, se irrita cuando la interrumpen, o se enoja cuando la sacas para que cumpla con sus obligaciones.
Los medios sociales pueden hacer muchísimo por nosotros, pero ¿cuál es el precio que vamos a pagar?
Un estudio que ha llevado a cabo el “Centro Internacional para Medios de Comunicación y Asuntos Públicos” (International Center for Media & Public Affairs, ICMPA) de EE.UU, entre mil estudiantes de diez países diferentes en 5 continentes. Desveló estos 15 datos sorprendentes.
- Aunque la “adicción” de los estudiantes a los medios de comunicación no pueda diagnosticarse clínicamente, los síntomas de abstinencia al parecer sí que son reales, como también la ansiedad y la depresión.
- En todos los países, una clara mayoría de estudiantes admitieron haber fracasado por completo en sus esfuerzos de pasar un día completo desconectados.
- Los estudiantes informaron que los medios de comunicación, en particular sus teléfonos celulares, se han convertido literalmente en parte de sus cuerpos. Por lo tanto, prescindir de ellos los hizo sentirse como si hubiesen perdido parte de sí mismos.
- Estudiantes de todo el mundo informaron que estar conectados a la tecnología digital las 24 horas del día, los siete días de la semana no sólo es un hábito, sino que es fundamental para la manera en que establecen y manejan sus relaciones de amistad y su vida social.
- Los estudiantes construyen diferentes identidades “de marca” para sí mismos, y usan distintas herramientas de comunicación para llegar a distintos tipos de personas.
- Para muchos estudiantes, pasar 24 horas sin usar los medios de comunicación desveló la cortina tras la que ocultaban su soledad.
- Muchos estudiantes, de todos los continentes, literalmente no podían imaginarse cómo llenar sus horas vacías sin los medios de comunicación.
- Los teléfonos mobiles vienen a ser la “navaja multiusos” Y TAMBIÉN la “mantita para acurrucarse” de esta generación.
- ¿Qué son “noticias”? Para los estudiantes, “noticia” es “cualquier cosa que acaba de pasar”: desde los acontecimientos mundiales hasta los pensamientos cotidianos de sus amigos.
- “Ya no buscamos las noticias, las noticias nos buscan a nosotros”.
- “140 caracteres de noticias son todo lo que necesito”.
- La televisión es para relajarse.
- En todo el mundo, los estudiantes usan la música no sólo para hacer más tolerables los viajes de ida a vuelta a sus lugares de estudio o de trabajo, sino también para influir sobre sus estados de ánimo.
- El correo electrónico no está muerto: sólo que ya tiene sus años y es “para trabajar”.
- “Simplificar, simplificar”. En todo el mundo, algunos estudiantes resultaron ser “trascendentalistas en ciernes”: hicieron la observación de que “pudieron volver a disfrutar de los placeres simples de la vida” cuando renunciaron a usar los medios de comunicación durante 24 horas.
La parte más preocupante del estudio llega cuando lees las frases que emplearon los estudiantes al escribir de su puño y letra algunos de los sentimientos experimentados durante el estudio:
- “En algunos momentos me sentí como si estuviera muerto”
- “Los medios de comunicación son mi droga; sin ellos estaría perdido”
- “Después de esto, ¡NO PUEDO VIVIR SIN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN! Necesito tener siempre conmigo mis redes sociales, mi celular, mi Mac, mi mp3”
- “No podía describir cómo me sentí sin los medios de comunicación, sólo que era como si me hubiesen despojado de algo muy importante de mi vida”
- “Me resultó sorprendente la facilidad con que mis dedos se acostumbraron a escribir instantáneamente “f-a-c-e” en la barra de búsqueda. Ahora me conecto a Facebook por memoria muscular, o por instinto, como primer paso cuando voy a navegar en Internet”
- “Me sentí solo sin los medios. Llegué a la conclusión de que los medios de comunicación son un gran compañero”
- “Literalmente no sabía qué hacer conmigo mismo”
- “Mi teléfono es lo único que me reconforta”
¿Te sientes identificado con estos pensamientos? ¿Te preocupan? ¿Te asustan?
Pero, en ocasiones, ocurre que tus relaciones con los más allegados los amigos 1.0 (a los que ves, escuchas, tocas, te vas con ellos de tapas) a amigos 2.0 (retwitteas, comentas, le das al me gusta). Estas relaciones amigos 1.0 y 2.0 deben tener un equilibrio. Una amigos no pueden compensar a los otros. Un mundo no puede ocultar el otro. Las caricias y sonrisas que no recibas no se suplen con "me gusta".
El aumento de peso relacionado con el sedentarismo; la falta de sueño, situación que provoca que al día siguiente el cansancio, el mal humor y la desgana son habituales. Empiezas a descuidar tus responsabilidades en la casa, con sus hijos, o en tu trabajo. “Delegar la responsabilidad a otras personas, descuidarlas o simplemente dejar de hacerlas. Desestabilizas emocionalmente a la persona y le provoca angustia, ansiedad y desesperación, se irrita cuando la interrumpen, o se enoja cuando la sacas para que cumpla con sus obligaciones.