ADICCIONES Y FAMILIA

A muchos nos han educado en el valor del esfuerzo para mejorar o conseguir algo en la vida. Pero parece que hoy en dia ese valor quieren asociarlo a tiempos de la dictadura. La realidad es que hay una gran distancia entre "la letra con sangre entra" y el "no pasa nada".
La sociedad actual nos anima a hacer cosas sin esfuerzo:
                 Adelgaza mientras duermes.
                 Aprende ingles sin esfuerzo.
                 Pagalo en "comodos" plazos en 25 años.
Anuncios de aspiradoras que "solas" lo hacen todo, incluso las camas. Colonias que con solo echartelas las chicas caen a tus pies. Licores que con solo tenerlos eres el rey de la fiesta y el mas divertido, sin esfuerzo. 
Existen programas televisivos en los cuales se gana dinero por el mero echo de decir insultos, criticar despiadadamente, etc. Hay concursos que premian generosamente si sabes mas de 5 marcas de coches, o preguntas de similar calado intelectual.
Obviamente todos estos mensajes de que sin esfuerzo se triunfa, se entremezclan y llegan a la escuela. La escuela pierde por distintos motivos el valor del esfuerzo.
Para que exista el esfuerzo ha de existir un futuro mejor, o un premio al final del camino. Si no vemos o creemos en el futuro o la luz al final del tunel, no tendra sentido esforzarse por algo que no vemos.
Si nos educan sin ese valor sera muy dificil o imposible mejorar en la vida. Nadie se hace medico, ingeniero o mecanico sin años de practicas, esfuerzos, constancias, ganas, ilusion e interes.

"El componente de muchas ideas positivas para buscar algo se le llama Esfuerzo".

Lo que hagas sin esfuerzo y con presteza, durar no puede ni tener belleza.

Para la gente el concepto de adicción incluye tomar drogas, la mayoría de las definiciones sobre lo que es una adicción se centran en el abuso de sustancias. Sin embargo hay un movimiento creciente de autores (Echeburúa, 1999; Griffiths, 1998) que encuentran una serie de conductas potencialmente adictivas, incluyendo muchos comportamientos que no implican el consumo de drogas. Estas adicciones no químicas incluirían conductas como el juego, el sexo, el trabajo o las compras (Echeburúa, 1999). Conductas que afectan al matrimonio, relaciones, trabajo, economía e incluso al estatus legal.
Según Echeburúa y Corral (1994) cualquier conducta normal placentera es susceptible de convertirse en un comportamiento adictivo. Se podrían hacer usos anormales de una conducta en función de la intensidad, de la frecuencia o de la cantidad de dinero invertida y, en último término, en función del grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales y laborales de las personas implicadas. Los componentes fundamentales de los trastornos adictivos serían la pérdida de control y la dependencia.
Para Griffiths (1998) cualquier comportamiento que cumpla los siguientes criterios será definido operacionalmente como adicción:
1.-Saliencia: Se refiere a cuando una actividad particular se convierte en la más importante en la vida del individuo y domina sus pensamientos, sentimientos y conducta.
2.-Modificación del humor: Experiencias subjetivas que la gente experimenta como consecuencia de implicarse en la actividad.
3.-Tolerancia: Proceso por el cual se requiere incrementar la cantidad de una actividad particular para lograr los efectos anteriores.
4.-Síndrome de abstinencia: Estados emocionales desagradables y/o efectos físicos que ocurren cuando una actividad particular es interrumpida o repentinamente reducida.
5.-Conflicto: Se refiere a los conflictos que se desarrollan entre el adicto y aquellos que le rodean (conflicto interpersonal), conflictos con otras actividades (trabajo, vida social, intereses, aficiones), o dentro de los propios individuos (conflicto intrapsíquico) que están involucrados con la actividad particular.
6.-Recaída: Es la tendencia a volver los patrones tempranos de la actividad que vuelven a repetirse.