LA CULTURA DEL PICOTEO INTERNET

La navegación por Internet se está convirtiendo en un surfeo a toda velocidad donde ya no cabe saborear tu tema favorito hasta el final, sino que se picotea de todo un poco. Es la cultura del “picoteo”
 
Vivimos en un mundo donde se puede conseguir casi cualquier cosa desde tu sillón conectado a Internet, al obtener todo tipo de información gratuita, la selección previa deja de tener tanto sentido, prefiriendo muchos probar todos los sabores de buffet antes que saborear un plato concreto.

Tener una idea más global de todo en este mundo, nos obliga a ignorar muchos detalles que antes no se dejaban pasar de largo. Olvidar el detalle es como eliminar las particularidades, los sentimientos, es olvidar lo humano y valorar los productos en serie.
Ahora son los contenidos los que salen en tu busca, y no al revés. Los titulares de los periódicos se vuelven promesas, ganchos, son un ejercicio de seducción que busca más atraer al lector que enunciar la noticia. De momento, los estímulos e impresiones han reemplazado a la reflexión y el análisis. 

Los extremos de la cuestión parecen claros: a un lado, la posibilidad de obtener respuestas inmediatas y al otro lado, la falta de tiempo y espacio para reflexionar sobre ellas. De una parte, las ganas de saber y de otra tan solo la de estar enterados o, al menos, fingirlo. La paciencia ha sido sustituida por la velocidad.

Internet hace que importe más probar que elegir y estar al tanto de lo que sucede que tener una opinión sobre ello.

Leemos titulares pero no conocemos la noticia, nos quedamos en la primera frase, en el primer párrafo en el mejor de los casos, pero no seguimos leyendo, no profundizamos. Nos hemos acostumbrado a lo fácil, a la ausencia de esfuerzo. La información nos rodea, no hay que salir a buscarla, y eso nos lleva a consumirla ya masticada, sin sentido crítico.
En definitiva, esta cultura del picoteo provoca opinar de cualquier tema con el desparpajo de quien se cree con conocimientos para hacerlo.