NAVIDAD Y ADICCION


Con frecuencia parece que es el alcohol el elemento principal de la fiesta, y no las personas. Por este motivo se les sugiere a las personas con adicciones, compartan las fiestas con aquellos más adecuados y eviten situaciones propicias al consumo.

Sin embargo, evitar la cena de Nochebuena y Año nuevo puede ser más complicado. Quizá no sea suficiente disculparse alegando cualquier excusa.  En algunas familias puede ser considerado un mal gesto que un miembro decida faltar al encuentro familiar. Recordemos que solo comprenderán nuestra situación aquellas personas que comparten nuestra rehabilitación. Muchos familiares y amigos, que nos aprecian, si no conocen lo que es una adicción no entenderán nuestra actitud de abstinencia. 

Encontraremos amigos y familiares que aun conociendo nuestra rehabilitación, nos argumentaran que estando con ellos no parara nada, que será solo una copa, que es un día, que este licor es muy suave, etc. Exactamente los mismos motivos que hemos utilizado y buscado nosotros, los adictos, en muchas ocasiones.

La clave es elegir con cuidado dónde y con quién pasar la velada, buscando la compañía que haga más fácil la abstinencia en lugar de complicarla. Lo que hay que evitar a toda costa es el riesgo de volver a consumir, y por lo tanto, todas las personas o situaciones que alienten esa posibilidad.

Evitar, procurar, reducir, ….. existen muchas palabras estas navidades. Pero el que consume es uno. Lo decide uno, lo hace uno, .. y lo padecen muchos. Pero podemos culpar a muchos si recaemos, ¿de qué nos servirá?
 “No hay cosa por fácil que sea, que no la haga difícil la mala gana.”