La importancia del perdon

Quienes perdonan aumentan las posibilidades de liberarse del pasado y volver a controlar razonablemente su destino. Según Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz  por su eficaz oposición al sistema racista de su país, 'sin perdón no hay futuro'. Imagino que la tendencia humana a perdonar es una cualidad genética favorecida por la selección natural, porque permite a los miembros de nuestra especie hacer las paces con el ayer por fatal que sea, reponerse, evolucionar y perpetuarse.
El problema de quienes no perdonan es que viven estancados en el ayer hiriente, prisioneros del escenario del horror, obsesionados con los malvados que quebrantaron su vida, lo que les impide cerrar la herida. El odio enquistado amarra a muchos al pesado, lastre que supone mantener la identidad de víctima. Además de debilitante, el papel de víctima es traicionero, pues a menudo seduce a los afligidos con derechos o prebendas especiales, pero al mismo tiempo les roba la energía y la confianza que necesitan para superar el trauma.
El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
 Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos  negativos que nos causaron dolor o enojo.
El perdón no es un simple mecanismo para liberar de culpa a quien nos ofendió, el perdón es un mecanismo para que yo sea libre de la amargura que dejó esa acción en mi corazón. Yo puedo decidir perdonar a alguien, que no está arrepentido de verdad de haberme dañado, por que mi intención al perdonar, no es que esa persona quede libre de culpa, si no que yo quede libre en mi interior, que yo tenga paz, que yo pueda vivir bien, que desatado la amarra que me tenía detenido en el puerto.

 En la familias con un problema de adicción se debe de perdonar. una vez iniciada la rehabilitación. Empezar de nuevo, sin sacar las cosas del pasado, eso seria  atarnos al dolor y el resentimiento. Desde hay poco podemos avanzar.