El secreto familiar

El alcoholismo altera profundamente la organización de la familia
y las relaciones afectivas. En una familia con problemas de alcohol
son habituales las discusiones, las agresiones, la frustración,
la desconfianza, el resentimiento y los reproches. En un
ambiente tan confuso, los niños tienen dificultades para crecer felices.
Sus padres suelen estar nerviosos o tristes, se comportan de
forma extraña e impredecible, olvidan sus promesas, dejan de
celebrar fiestas y de reunirse con amigos…
Todos los miembros de la familia acaban sintiéndose culpables
y avergonzados de la situación, lo que provoca una falta de
comunicación absoluta sobre lo que se considera el secreto
de la familia.
El alcoholismo se convierte en un tema tabú, dentro y fuera de casa.

"Yo aguanto mucho"



Muchos piensan que “aguantar el alcohol” significa saber beber, ser más
fuerte, o controlar. Pero NO ES ASÍ.
Cuando una persona se habitúa a consumir alcohol, su organismo se va
acostumbrando poco a poco a sus efectos tóxicos, de manera que deja de
sentir el mareo, las náuseas y el malestar de las primeras veces.
También ocurre con el tabaco y otras drogas. Esto significa que su organismo tiene cada vez más tolerancia a esa droga.
Sin embargo, aunque una persona tolere grandes cantidades de alcohol
sin mostrar apenas efectos de intoxicación, su organismo no está protegido del daño… Su hígado, sus riñones, su cerebro, etc., realizan tal sobreesfuerzo para seguir funcionando eficientemente,
que suelen acabar dañándose de forma irreversible, con una hepatitis
crónica, una úlcera, una cirrosis, una psicosis, una demencia alcohólica...
Pero además, las personas que desarrollan fácilmente tolerancia
a una droga, es decir, que “aguantan mucho”, tienen mayor probabilidad
de desarrollar una dependencia severa, porque beben cada vez más
cantidad y no sienten la necesidad de parar al no percibir los primeros
síntomas de problemas.

Las investigaciones que se han llevado a cabo sobre la adicción que los adolescentes tiene a los videojuegos no dejan de sorprender. A un grupo de adolescentes con afición a los videojuegos se les realizaron exploraciones de imagen en el cerebro y se descubrió que el juego activa las mismas zonas cerebrales que cuando una persona toma drogas.

El estudio también reveló que los niños cada vez comienzan antes a jugar a los videojuegos lo cual en muchas ocasiones se convierte en tomar las riendas de un personaje y asumir una nueva identidad. Los niños que juegan a videojuegos aumentan sus índices de autoestima y tiene el respeto de sus pares. Aunque el estudio se llevó a cabo en Estados Unidos sus resultados podrían extrapolarse a cualquier otro país desarrollado.


Aquellos padres que se encuentran preocupados por el excesivo número de horas que pasan sus hijos jugando a los videojuegos tienen muy fácil saber si sus hijos se han convertido en ludópatas. Simplemente hay que evaluar si sus hijos tiene los mismos comportamientos que los adictos a las drogas o el alcohol.

Entre los rasgos que definirían que el niño o la niña se está convirtiendo o lo es ya, un adicto a los videojuegos se encuentran: mentir a los familiares y amigos, ocultación de las horas de juego a la familia, cuando el niño no puede jugar se convierte en un sujeto irritable. Las notas descienden en la escuela, falta de apetito, tendencia a volverse agresivos, utilización del juego como un método de evasión a la hora de afrontar los problemas del hogar.

No sufres tu solo

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Efectos de la cocaina

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Terapia 16/11

El Lunes 16 comenzamos nuestra sesión recordando las actividades realizadas en la semana anterior, como: el dia sin alcohol, la charla con las madres de Porcuna y la charla en el Instituto de Lopera.

Posteriormente, comenzamos a hablar de de la necesidad de alternativas de ocio, ya que la mayoria de las actividades que podemos realizar en Lopera y/o cualquier localidad cercana se reduce a bares, discoteca, botellon y similares.

La conversacion fue avanzando hacia lo dificil que es para un joven de hoy, realizar cualquier actividad que no incluya el alcohol u otra droga.

La sociedad culpa a los jovenes de su convivencia diaria o cotidiana con el mundo de las drogas, pero no le ofrece alternativas estables a su ocio y tiempo libre (alternativas estables que perduren en el tiempo, que vayan más haya de una actividad anual).
Ademas de culpabilzar al joven, si lo vemos haciendo algún deporte por las noches,o otra actividad sana, lo criticamos de "tonto" o inadaptado.

Los comentarios sobre alternatívas al ocio y tiempo libre deben ser más constructivos, más enfocadas a buscar soluciones. Cuando surge el debate sobre estos temas, se suele divagar sin aportar nada concreto. Nosotros como asociación de afectados en adicciones, tenemos que concretizar y hacer prácticas nuestras experiencias e ideas, para afrontar el ocio y tiempo libre. Convertir el debate en algo constructivo con soluciones para nuestra vida cotidiana.

Dia sin alcohol

Hoy hemos celebrado el dia sin alcohol, en el paraje de San Isidro.

El dia ha sido muy agradable,(teniendo en cuenta las fechas a las que estamos), Hemos participado mas de 40 personas, entre miembros de la asociacion, parejas, padres e hijos.(Ahh y dos perros).

Ademas de acompañar el buen tiempo en este dia, hubo buena conversacion, buen ambiente y buena comida.





“Se puede salir de las drogas”, lo dice Sabina


Joaquín Sabina padeció una depresión de 4 años, tras estar consumiendo cocaína durante 20 años“Por si le sirve de algo a los más chicos, diré que después de 20 años tomando cocaína, yo un día dije ‘nunca más’, y pude dejarla. Con esto digo que se puede salir de las drogas”.

El cantautor y poeta de Úbeda, Joaquín Sabina, está de gira por América Latina con su último álbum ‘Alivio de Luto’. Al tiempo, está recuperando la pasión por su trabajo, escribiendo canciones porque sí, sin “estar tres días y tres noches enteras sin dormir”, por el consumo de cocaína, y olvidando la depresión que le tuvo cuatro años “con la guitarrita al lado de la cama, sin agarrarla ni un día”.

“He vuelto a escribir porque me sale, sin necesidad de obligarme. No tengo ya ni luto, ni alivio. Y las canciones que más me interesan son siempre las próximas”. Afirma Sabina, contra el mito de que las drogas potencian o acompañan a la creatividad del artista.